martes, 12 de mayo de 2009

- ALICIA MOREAU -




Alicia Moreau de Justo


Una mujer pujante


Pionera en América



Alicia Moreau nació en Londres el 11 de octubre de 1885. Su padre, Armando Moreau, fue un revolucionario francés, que participó en la Comuna de París y que, luego de la derrota en 1871 y la cruenta represión subsiguiente, buscó refugio en Bélgica primero y Gran Bretaña después.





En 1890, él y María Denanpont, su madre, migraron a la Argentina. Una vez radicado en Buenos Aires, el padre de Alicia se integró a los grupos socialistas que comenzaban a organizar el movimiento obrero argentino. Alicia solía acompañarlo a estas reuniones y actividades.

Realizó sus estudios secundarios en el Colegio Normal Nº 1 donde, élla misma recuerda, recibió una influencia decisiva de parte de Hipólito Yrigoyen, quien se desempeñaba allí como profesor de filosofía y que varios años más adelante se convertiría en el primer presidente democrático de la Argentina. Sin embargo en 1900, Alicia cuestionó severamente la participación de Yrigoyen en los levantamientos militares impulsados por la Unión Cívica Radical.


En 1906, cuando contaba con 21 años, Alicia Moreau fundó el movimiento feminista en Argentina. En oportunidad del Congreso Internacional del Libre Pensamiento que se realizó en Buenos Aires, la republicana española Belén de Sárraga le sugirió que las argentinas deberían organizar un movimiento en favor de los derechos políticos de la mujer.1 Entonces, Moreau propuso la idea en una de las reuniones del Congreso y junto a otras mujeres, como Sara Justo, la Dra. Rawson Dellepiane, la Dra. Lantieri, entre otras, fundaron el Centro Feminista de Argentina y el Comité Pro-Sufragio Femenino. A partir del congreso, el Partido Socialista, que contaba con un activo Centro Femenino, comenzó a invitar a Alicia Moreau a dar conferencias a los simpatizantes en los diversos centros socialistas a través de la Sociedad Luz.





En 1907 ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, en una época en que la sociedad veía con rechazo que las mujeres estudiasen una profesión universitaria. Alicia Moreau perteneció al grupo de seis mujeres que se inscribieron por primera vez para estudiar medicina en Argentina. Desde sus años universitarios Alicia Moreau prestó atención a las enfermedades sociales relacionadas con la discriminación de la mujer y de los trabajadores. Se graduó de médica en 1913 con diploma de honor.

Entre 1906 y 1914, Alicia Moreau escribió varios artículos sobre educación y política en la Revista Socialista Internacional dirigida por Enrique del Valle Iberlucea, quien años después sería elegido como primer senador socialista de América Latina. Algunos de esos artículos se titularon: La escuela nueva, La Comuna y la educación, Liga Internacional para la educación racional de la infancia, Internacionalismo escolar, Las universidades populares de Noruega, etc.

Por entonces Alicia Moreau expuso su tesis sobre la escuela nueva, en la que cuestionaba profundamente la escuela pública argentina, sosteniendo que los niños solo se pertenecen a sí mismos, y que ni los padres, ni la Iglesia, ni el Estado, tienen derecho a imponerles sus dogmas y convicciones.





En 1910 junto a Berta W. de Gerchunoff y su padre Armando Moreau, entre otros y otras, fundó el Ateneo Popular con el fin de promover la extensión secundaria y universitaria, funcionando en locales sindicales, socialistas y mutuales, que se convirtió en uno de los centros de educación popular más activos de la ciudad, además de hacerse cargo de la edición de la Revista Socialista Internacional, con el nombre de Humanidad Nueva, cuya secretaría recayó en Alicia Moreau.

Ese mismo año organizó el Primer Congreso Femenino Internacional. En la revista Alicia prestó especial atención a que el pensamiento femenino se viera igual de representado que el pensamiento de los varones, difundiendo trabajos de Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin, Carolina Muzzili, María Montessori, etc.
En 1914, al iniciarse la Primera Guerra Mundial, Alicia Moreau inició un amplio movimiento pacifista.





En 1915 obtuvo su diploma universitario con diploma de honor y una tesis titulada "La función endócrina del ovario", convirtiéndose en una de las primeras médicas de América Latina, especializándose en enfermedades femeninas. Ese mismo año publica el libro Evolución y Educación y comienza a dictar clase como profesora de Fisiología en la Universidad Nacional de La Plata.

En 1919 dejó de publicarse Humanidad Nueva. Ese mismo año Alicia Moreau fue designada por las organizaciones feministas argentinas como delegada por las mujeres argentinas al Congreso Internacional de Obreras celebrado en Washington, donde se relacionó con el movimiento por el sufragio femenino norteamericano. Durante el mismo viaje participó también como delegada argentina al Congreso Internacional de Médicas, donde se destacó por su crítica a la prostitución y su defensa de una moral única para ambos sexos. Como resultado de este último congreso se fundó la Asociación Internacional de Mujeres Médicas, resultando Alicia Moreau electa para integrar su Comité Ejecutivo.





En 1920 Alicia Moreau fue una de las fundadoras de la Unión Feminista Nacional (UFN) con el fin de unificar las distintas organizaciones feministas que existían en ese entonces, como el Centro Socialista Femenino, la Agrupación Socialista Femenina, y el Consejo Nacional de Mujeres. La UFN tenía como objetivo organizar a las mujeres, a partir de centros en todo el país, para obtener la igualdad de derechos con los hombres, así como para mejorar las condiciones del trabajo femenino. La acción política de la UFN resultó decisiva para apoyar la sanción de muchas importantes leyes de reconocimiento de los derechos de la mujer y de protección del trabajo femenino.





La UFN publicó mensualmente la revista Nuestra Causa. La UFN comenzó a organizar movilizaciones activas de mujeres durante los actos electorales, así como petitorios masivos dirigidos a los legisladores y acciones de lobby.
La UFN estaba dirigida entre otras mujeres por Alicia Moreau, quien fue elegida presidenta, Julia García Games, Angela Costa, Elsa Bachofen, Berta de Gerchunoff, Adela García Salaberry, Consuelo G. de García, Clotilde Rossi, Josefina L. de Mantecón. La poetisa Alfonsina Storni solía participar de los actos de la UFN. Ese mismo año Moreau es una de las creadoras del Comité Femenino de Higiene Social con el fin de combatir la trata de blancas.





Pocas semanas después la UFN establecía una alianza con el Comité pro Derechos de la Mujer, presidido por Elvira Rawson de Dellepiane, para reclamar activamente el reconocimiento del derecho a votar de las mujeres y apoyar al Partido Feminista Nacional que impulsaba la candidatura a diputada nacional de Julieta Lanteri. La prensa conservadora comenzó a utilizar el término "damas rojas" para referirse a las mujeres que reclamaban el derecho a voto.

En 1921 decide afiliarse al Partido Socialista y al año siguiente se casó con su fundador, Juan B. Justo, que fallecerá siete años después, y con quien tuvo tres hijos: Juan Justo, Luis Justo y Alicia Justo. Alicia Moreau de Justo alcanzó en esas décadas a integrar el Comité Ejecutivo del Partido Socialista y se convirtió en la primera mujer argentina en ocupar un cargo político.





Desde su cargo directivo en el PS organizó exitosamente las "Agrupaciones Femeninas" en cada Centro Socialista, con el fin de organizar la acción política de las mujeres. Algunas agruoaciones crearon centros para los niños, para que más mujeres pudieran acercarse a la actividad política. El Partido Socialista se diferenció de los otros partidos políticos de la época por la gran cantidad de mujeres que militaban en sus filas.

En 1925 las feministas obtuvieron su primer triunfo parlamentario al lograr la sanción de la Ley 11.317 reglamentando el trabajo de las mujeres y los niños, en la que se establecía que las mujeres no podrían trabajar más de 8 horas diarias y 48 horas semanales, prohibición del trabajo nocturno y en tareas insalubres, prohibición del despido de mujeres embarazadas, licencia para amamantar y obligación de las empresas de tener guarderías.

En 1926, las feministas obtienen un nuevo y resonante triunfo con la Ley de Derechos Civiles de la Mujer que aunque no establecía la igualdad plena entre hombres y mujeres, establecía por primera vez el principio de que las mujeres y los hombres debían ser equiparados en términos de derechos.





En 1932 Alicia Moreau de Justo elabora un proyecto de ley de sufragio femenino que es presentado por el diputado socialista Mario Bravo y obtiene la aprobación de los diputados, en medio de una amplia movilización de mujeres y presión de las organizaciones feministas. Sin embargo el proyecto fue rechazado por el Senado, donde predominaban ampliamente los conservadores.

Durante la década 1930-1940 se desempeñó activamente en las campañas de solidaridad argentina en apoyo de la República durante la Guerra Civil Española. En 1936, cuando se realizó en Buenos Aires la Conferencia Panamericana de Cancilleres, organizó en forma paralela la Conferencia Popular por la Paz en América, en el Teatro Augusteo, a la que vinieron representantes de todo el continente.

Con la aparición del peronismo a partir de 1943, y durante los dos primeros gobiernos de Juan D. Perón Alicia Moreau de Justo manifestó una clara posición opositora, en línea con la política del Partido Socialista, criticando los aspectos no democráticos del peronismo.
En 1946 escribió su libro La mujer en la democracia.

En 1947 el peronismo sancionó la ley del voto femenino, y en 1949 sancionó una nueva Constitución Nacional que establecía la igualdad plena de la mujer y el hombre y la responsabilidad compartida frente a la patria potestad. Alicia Moreau de Justo, a pesar de su oposición al peronismo, se alegró y apoyó esas decisiones, que concretaban el objetivo por el que había luchado durante 40 años.Cuenta Cecilia Lérici, una dirigente del Partido Socialista, que en aquel momento dijo: "¡Qué bueno!, aunque venga del gobierno peronista".

A pesar de su oposición al peronismo, nunca tuvo una actitud despectiva para con Eva Perón, a quien consideraba que, pese a que era utilizada por el sistema, "era una mujer muy rebelde,... (que) después, cuando se dedicó a aliviar la situación de los trabajadores, expresaba también ese mismo sentimiento de rebeldía de las que querían el sufragio".

Como parte de su larga lucha pacifista, en 1947, luego de la Segunda Guerra Mundial, Alicia Moreau de Justo fundó la filial argentina del Acuerdo Mundial por la Paz que agrupaba "a todas las mujeres del mundo que desean luchar contra la guerra, con espíritu de justicia y solidaridad humanas". Fue representante de la Argentina en el Congreso Mundial Femenino que se realizó en París ese año.





En 1951, las mujeres argentina pudieron votar y ser votadas para cargos nacionales por primera vez en la historia. Alicia Moreau de Justo integró la lista de diputados nacionales junto a otras mujeres socialistas. Sin embargo, en el marco de la persecución del gobierno contra los opositores, Alicia Moreau de Justo fue detenida y, luego de liberada, debió esconderse por lo que no pudo votar.

Luego del golpe militar que derrocó al Presidente Juan Perón en 1955, Alicia Moreau de Justo fue designada por el Partido Socialista como una de los cuatro miembros8 que le correspondían en la Junta Consultiva Nacional creada por el gobierno militar. Fue el único cargo público que desempeñó en su vida, pero personalmente no estaba de acuerdo, debido a su posición anti-militarista.





Después del golpe militar el Partido Socialista se dividió internamente en dos grupos: un ala conservadora que apoyaba calurosamente al gobierno militar y exigía una drástica represión del peronismo, encabezado por Américo Ghioldi, y otra ala más popular que sospechaba de los militares en el gobierno y pretendían establecer buenas relaciones con un peronismo democratizado. Este último grupo tenía como cabezas más visibles a Alfredo Palacios y Alicia Moreau de Justo. Por entonces ella sostenía que peronistas y antiperonistas debían unirse para la transformación de una sociedad basada en la desigualdad económica.

En 1956 fue nombrada directora de La Vanguardia, el importante periódico del Partido Socialista, que tenía por entonces un tiraje de 90.000 ejemplares. Moreau de Justo le imprimió al periódico partidario un contenido crítico del gobierno militar, que fue duramente cuestionado como populista por el ala conservadora del partido, llegando a acusarla de manejos delictivos.





En 1958 las diferencias entre ambos grupos era de tal magnitud que produjo la ruptura del Partido Socialista en el 44º Congreso. Se formaron entonces dos partidos: el Partido Socialista Argentino y el Partido Socialista Democrático. Alicia Moreau de Justo, junto a Alfredo Palacios, José Luis Romero, Carlos Sánchez Viamonte, entre otros, integró el PSA. Continuó como directora de La Vanguardia hasta 1960, adoptando entre otras posturas la necesidad urgente de la reforma agraria y el apoyo a la Revolución Cubana. Debido a la oposición interna dentro del PSA, debió renunciar a la dirección del periódico en 1960.

En 1972, cuando el Partido Socialista Argentino se fusionó con otros grupos socialistas para conformar el Partido Socialista Popular, Alicia Moreau de Justo se alejó del mismo discrepando con su cercanía al peronismo, para formar la Confederación Socialista Argentina, junto a dirigentes como Héctor Polino, Alfredo Bravo y Elena Tchalidy, entre otros.





En 1975 fue una de las fundadoras de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), convocada por Rosa Pantaleón, junto con el obispo de Neuquén don Jaime de Nevares, el rabino Marshall Meyer, el obispo Carlos Gatinoni, Raúl Alfonsín, Oscar Alende, Susana Pérez Gallart, Adolfo Pérez Esquivel y Alfredo Bravo.12 La APDH desempeñó un importante papel de resistencia al terrorismo de estado durante la dictadura militar que gobernó entre 1976 y 1983.

En esos años Alicia Moreau de Justo acompañaba a las Madres de Plaza de Mayo en sus famosas rondas frente a la casa de gobierno, presentaba peticiones de libertad a la junta militar y a los jueces.
En 1979, cuando la actividad política estaba prohibida, participó junto a dirigentes de la Confederación Socialista Argentina y el Partido Socialista Popular, un acto en el tradicional salón de la mutual socialista Unione y Benevolenza, de la Ciudad de Buenos Aires.





En 1980 fue una de las encargadas de recibir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, una de las acciones internacionales que más dañaron al Proceso de Reorganización Nacional.
En 1981, aún en la clandestinidad, impulsó la reunificación del Partido Socialista mediante la creación de la Unidad Socialista en alianza con el Partido Socialista Popular y el Partido Socialista del Chaco, siendo elegida presidenta.

En 1982 fue una de las pocas dirigentes políticos que se opuso frontalmente a la Guerra de las Malvinas, consecuente con sus principios antimilitaristas.
En 1985 cumplió 100 años y fue el centro de un homenaje en Unione e Benevolenza, en el que participó todo el espectro político y social de la Argentina, y durante el cual dio su último discurso público, especialmente dirigido a los jóvenes y a las mujeres.





Falleció a los 101 años el 12 de mayo de 1986.

La Ciudad de Buenos Aires ha homenajeado a Alicia Moreau de Justo poniéndole su nombre a una de las avenidas más importantes de la ciudad y la designó Ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.

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