lunes, 7 de septiembre de 2009
- BOTANICO -
Jardín Botánico de la ciudad de Buenos Aires
Aniversario de su inauguración
111 años
El Jardín Botánico de Buenos Aires también denominado como, Jardín Botánico Carlos Thays de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, es un Jardín botánico que se encuentra próximo a los bosques del barrio de Palermo de la capital federal de Argentina, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se inauguró el 7 de septiembre de 1898. Actualmente el botánico tiene 69.772 m², en los que se encuentran además de 5.500 especies vegetales, diversas esculturas.
El Jardín Botánico Carlos Thays de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se encuentra en el barrio porteño de Palermo, junto al Jardín Zoológico, en el perímetro de ocho manzanas delimitado por Avenida Santa Fe, República Árabe Siria, Avenida Las Heras y la Plaza Italia.
Fue diseñado por Carlos Thays e inaugurado el 7 de septiembre de 1898. Thays y su familia vivieron en la mansión de estilo inglés que aquí se encuentra, durante los años en los que fue Director de Parques y Paseos de la Ciudad de Buenos Aires (1892-1898). Actualmente es el edificio central del parque.
Vicente Molino crea la Escuela Municipal de Apicultura de la Ciudad de Buenos Aires, cuyo colmenar escuela lo sitúa en el Jardín Botánico de la ciudad de Buenos Aires, formando apicultores desde 1928 hasta 1944. La bibliografía comenta que fueron cientosd los apicultores que pasaron por ella y recibieron sus diplomas.
Esta escuela apícola dependiente de la Municipalidad de Buenos Aires fue fundada en el año 1928 y funcionó hasta 1944 por Vicente Molina. Los colmenares para realizar las prácticas estaban situados en el Jardín Botánico de la ciudad de Buenos Aires. En el recordatorio que realizaron a los 10 años de su muerte el ex consejal José Rouco Oliva comenta que fueron centenares de alumnos los que formalizaron sus estudios allí.
Mujeres y hombres llenaban año tras año las aulas del pequeño edificio. Eran de diversas edades, índole social y profesión: médicos, abogados, granjeros, dueñas de casa, colegiales, pobres y pudientes; cuantos sentían la atracción de la abeja, unos seducidos por su vida y misterios, otros acercados por la fácil industrialización de sus productos. La casi totalidad de ellos egresó con el título de técnico y, por añadidura, con la conciencia esclarecedora que alentaba a la busca de nuevos horizontes.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario