viernes, 9 de octubre de 2009

- MARECO -





Juan Carlos Mareco



El Adiós “Pinocho”





Juan Carlos Mareco, conocido como "Pinocho", (Carmelo, 20 de enero de 1926 – Buenos Aires, 8 de octubre de 2009) fue un destacado conductor de radio y televisión, comediante, cantante, compositor y actor uruguayo, radicado en la Argentina donde realizó su carrera.





Hizo famosa la expresión cómica "azul quedó". Actuó en 11 películas. Estuvo casado con la actriz y cantante Mariquita Gallegos.
Ganó ocho veces el Premio Martín Fierro, cuatro por su trabajo individual y otras cuatro en equipo.





Juan Carlos Mareco nació en Carmelo, Uruguay. Destacó su aprecio por el humor y la influencia que sobre él tuvo su padre:
"La risa es fundamental... Papá siempre creyó en la sonrisa. Le habían cortado la pierna por una artrosis y tenía tanto sentido del humor que cuando estaba en el sanatorio vino Martín Zabalúa, que era muy amigo, y cuando entra a la piecita y vé la sábana de la derecha vacía, Zabalúa se puso a lagrimear, y papá le dice: "No, Vasco, dejá que lloren los zapateros de Carmelo que ahora voy a gastar un solo zapato".





Al finalizar sus estudios secundarios, obtuvo una beca del Estado para estudiar abogacía en Montevideo, donde se mudó a una pensión. Allí se hizo notar por sus dotes de comediante e imitador. Hacia 1948, fue invitado a integrar la Troupe Ateniense que dirigía Ramón "El Loro" Collazo, una famosa y tradicional compañía de teatro integrada por los estudiantes de Derecho. u primera representación pública fue una imitación del actor mexicano Cantinflas.





El éxito de su imitación hizo que Radio Carve le ofreciera un contrato para realizar imitaciones. En ese momento el humorista Uruguayo Wimpi le colocó el apodo artístico de "Pinocho", como un modo de preservar el anonimato frente a su familia, para la que la vida de artista tenía connotaciones inmorales. Mareco ha relatado así ese momento:





"Siga estudiando (dijo Wimpi) ¡Pero busquemos un seudónimo para que pueda, además, trabajar en la radio! Seudónimo de animalito, no sirve –me dijo– (ya está Pepe Iglesias, El Zorro, en Buenos Aires). Pensemos en Pinocho, el muñeco de madera, sin voz, fabricado por Gepetto. Supongamos que Pinocho le roba el alma a una calandria (la calandria, ave sin canto propio, imita a otros pájaros), para tener voz...





Fue así, con esa alegoría tan 'wimpeana', que empecé mis imitaciones llamándome Pinocho.
Juan Carlos Mareco1Casi en simultáneo, obtuvo un contrato artístico en Buenos Aires (Argentina), razón por la cual se trasladó a esa ciudad junto con Wimpi, pero continuó con sus estudios de Derecho en Montevideo, rindiendo libre.













"Un día fui a Córdoba a trabajar, para un Instituto de niños ciegos (habrá cosas conmovedoras... ¡pero un chiquito ciego!) Los divertí lo mejor que pude. Los chicos me rodearon y se pusieron a cantarme, ellos a mí, canciones mías, de las primeras. Y yo lloraba. Ellos no me veían, claro. Cuando subí al ómnibus ya estaba convencido de que la misión mía era ésa: entretener a los que les hacen falta sonrisas.












Entre sus programas más recordados se encuentran "El Show de Pinocho"; "Cordialmente".

En 1954, condujo el programa "Gran Hotel Panamá" en Canal 7 de Buenos Aires.
Desde su actuación cómico, hizo famosa la expresión "azul quedó", a raíz de una canción del mismo título compuesta por Wimpi que él mismo cantaba, y que luego sería versionada también por otros artistas como la Mona Jiménez. Cantó con la Jazz Casino Orquesta dirigida por Tito Alberti y grabó dos álbumes musicales.
Entre 1962 y 1965, se radicó en España donde condujo un programa en la TVE. En esas circunstancias entabló amistad con Joan Manuel Serrat y fue quien le sugirió comenzar a cantar en español.

En 1966, hizo "Casino Philips" desde Santiago de Chile.
En 1968, fue el anfitrión en Argentina del Topo Gigio, (de quien también hizo su voz), programa que alcanzó gran difusión.
En 1974, fue designado por el gobierno peronista como interventor de Canal 9 de Buenos Aires.

Durante la dictadura militar de 1976-1983 se le prohibió trabajar, debido a lo cual aprendió a hablar idish para animar fiestas infantiles.

Mareco ha declarado que siempre ha deseado instalarse y trabajar en Uruguay, pero que se ha sentido desilusiondo por la falta de interés manifestado en su patria de nacimiento.

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