domingo, 30 de septiembre de 2007

- CASTAGNINO -



Juan Carlos Castagnino

Uno de los grandes de la pintura nacional

Nació en Mar del Plata el 18 de Noviembre de 1908.

Fue arquitecto y egresado de la Escuela Superior de bellas Artes, trabajando luego en los talleres de los maestros Spilimbergo y Gómez Cornet. En 1933 integró el grupo fundacional del primer sindicato argentino de artistas plásticos, evidenciando una inquietud social que encontraría adecuada materialización en gran parte de su obra artístic, y en el mismo año expone en el Salón Nacional de Bellas Artes.

En esa misma época, con Berni y Spilimbergo, participó junto al mexicano Siqueiros en la realización de los murales de la quinta de Natalio Botana, en Don Torcuato.
Viajó a París en 1939, asistiendo al taller de André Lothe. Pero la guerra mundial interrumpió sus trabajos. De regreso a la Argentina, en 1941 obtuvo el título de arquitecto en la Universidad de Buenos Aires.



Su producción artística abarca desde el paisaje marítimo de su ciudad natal, hasta la interpretación lírica del suburbio bonaerense. Obtuvo los más importantes premios que se otorgan en Argentina Sus figuras recorren un amplio espectro, alcanzando sus niveles más altos en las maternidades y en los humildes personajes del campo y la ciudad, es la consecuencia del pronunciado dramatismo de su espiritú que se manifiesta a travéz de la crudeza de la representación de sus motivos.

También los caballos, a los que interpretó más en la esencialidad de su dinamismo que en la fidelidad de su imagen, moovilizaron su inspiración. Pintor de paleta cálida, supo emplear los pigmentos tanto con largueza y grueso empaste como con entonada sutileza. Dibujante eximio, las ilustraciones que realizó para el "Martín Fierro" dieron lugar a la más popular de las ediciones de esta obra mayor de la literatura argentina.



También reconocido muralista, son los temas que realizó en 1945 junto a Berni, Spilimbergo, Urruchúa y Colmeiro para las Galerías Pacífico, en Buenos Aires, sus obras más destacadas en este campo. Numerosos fueron los galardones alcanzados a lo largo de su carrera artística, los que culminaron en el Gran Premio de Honor del Salón Nacional de 1959.

Dibujante sobresaliente, la soltura y la síntesis expresiva definen su descripción lineal de las formas. En 1963 fue designado miembro de número de la Academia Nacional de Bellas Artes. Juan Carlos Castagnino falleció en Buenos Aires el 21 de Abril de 1972.

sábado, 29 de septiembre de 2007

- SR. ARQUITECTO -



El Arquitecto Emblemático

César Pelli


César Pelli nació un 12 de octubre de 1926 en Tucumán. Estudió arquitectura y se graduó en la Universidad Nacional de Tucumán. Posteriormente comenzó a trabajar en su país, hasta que en 1952 se trasladó a los Estados Unidos, donde finalmente se nacionalizó estadounidense.

Pelli fue socio del despacho de Eero Saarinen y posteriormente de Gruen Associates. En 1977 fundó su propio despacho, César Pelli and Associates. Fue decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Yale. Ha sido distinguido con la medalla de oro del American Architect Institute (Instituto Estadounidense de Arquitectos).

Su obra más famosa la constituyen las Torres Gemelas Petronas, en Kuala Lumpur, que hasta mediados de 2003 fueron los edificios más altos del mundo. En Pelli, destaca la elegancia y sobriedad de las líneas, y la forma como combina el cristal y la piedra o el metal en sus edificios.



Una de las obras en construccion mas importantes en la Argentina, es el Campus de la Universidad Empresarial Siglo 21, al norte de la ciudad capital de Cordoba. Los edificios hasta ahora construidos, son muy modernos y muestran una completa sencillez y a la vez un alto lujo.

En 2006, es el líder del proyecto Costanera Center, el que será el edificio más grande de Sudamérica [1] y el segundo edificio comercial más grande de América Latina, construyéndose en Santiago, Chile.

En 2007 se va a levantar su proyecto del Centro Municipal Distrito Sudoeste, CMDSO, en Rosario (Argentina) donde antiguamente estaban las instalaciones de la fábrica Acindar.



En Madrid se está llevando a cabo la construcción de otro diseño suyo: La Torre de Cristal, uno de los cuatro rascacielos que se están levantando en el complejo empresarial Cuatro Torres Business Area. Tendrá una altura de 249 metros sobre rasante, convirtiéndose en el segundo edificio más alto de España y su construcción acabará en el año 2007.

Además, César Pelli se está haciendo cargo de la construcción de la Torre Iberdrola en Bilbao, que será el edificio más alto de Bizkaia, y construirá también la "Torre Triana" en la ciudad de Sevilla, un rascacielos de 178 metros y, 43 plantas cuya construcción concluirá en 2010 y será el nuevo símbolo de la ciudad.

viernes, 28 de septiembre de 2007

- HORACIO FERRER -



Horacio Ferrer

Un letrista de lujo


Llegó al tango con sus letras locas cuando éste ya no podía darle la fama y la devoción popular que había derramado sobre otros creadores, que para entonces estaban muertos o se resignaban al ocaso. Pero se abrió paso de todas formas, y hasta logró ser el letrista adoptado por Astor Piazzolla, único vanguardista que no desdeñó el tango canción.

Por momentos consiguió conectar con esas grandes masas ya alejadas del género, y le regaló a Piazzolla la multitudinaria repercusión popular que le había faltado. De todas formas, nunca incurrió en una lírica directa y plana, empecinamiento por el que todo artista paga un precio. Creador de una obra incesante, aplaudida o rechazada, ha sido y es el letrista más resuelto a escribir versos nuevos cuando ya todos los versos del tango parecían haber sido escritos.

Horacio Ferrer vio la luz en un hogar montevideano impregnado de arte. De muy niño escribía ya versos, obras para títeres y, algo después, milongas que cantaba, acompañándose en guitarra, para sus amigos del barrio en el sótano de un almacén. Quien le enseñó a sacar tangos de oído en la guitarra fue un tío materno que vivía en Buenos Aires, en la margen occidental del Río de la Plata, adonde viajaba con sus padres frecuentemente. Fue ese mismo tío quien le haría conocer la noche porteña, con toda su galería de personajes bohemios.


Sus primeros tangos surgieron a comienzos de los '50, apareciendo en ellos la temática y el estilo por momentos surreal de sus obras posteriores. Con amigos de la carrera de arquitectura y el coleccionista Víctor Nario inició en Uruguay un programa radial semanal: "Selección de Tangos", desde el cual se propuso defender a las resistidas tendencias vanguardistas. De esa audición insurgente nacerá en 1954 "El Club de la Guardia Nueva", que organizaba conciertos con Aníbal Troilo, Horacio Salgán y el revolucionario Octeto Buenos Aires de Astor Piazzolla. A éste lo conoció en 1955, al regresar Astor de Francia. Ese encuentro alcanzaría gran trascendencia.



Ferrer redacta, ilustra y dirige durante siete años la revista "Tangueando", mientras sus versos y sus tangos permanecen inéditos. En esa misma época, entre 1956 y 1959, estudia bandoneón y comparte una pequeña orquesta. Durante este último año publica su primer libro, El Tango. Su historia y evolución, editado por la casa Peña Lillo. Por las dos ondas del Sodre, la radio oficial uruguaya, pone en el aire hasta 1967 ciclos orgánicos sobre la evolución del tango. En lo sucesivo conduciría numerosos programas radiales y televisivos en las dos orillas del Plata.

Tras abandonar sus estudios de arquitectura ingresó como redactor a los suplementos del matutino montevideano "El Día", y por pedido de Troilo escribió "La última grela", tango con el que iniciara su trayectoria de letrista consagrado. Los años que siguieron abundaron en hechos significativos, y entre éstos la celebración del Primer Festival Universitario de Tango, con la participación de Piazzolla, Julio De Caro, César Zagnoli, Prudencio Aragón y otros.

En 1967 graba los poemas de su "Romancero canyengue" para el sello argentino independiente Trova, acompañado por la guitarra de Agustín Carlevaro. El disco provoca que Piazzolla lo invite a escribir juntos, lo que harán intensamente hasta 1973. Así surge, como primer gran fruto, la operita "María de Buenos Aires", que en 1968 estrenan, en la sala Planeta, de Buenos Aires, Piazzolla con su orquesta de diez músicos, las voces de Héctor de Rosas y Amelita Baltar, y el propio Ferrer como recitante en el papel de El Duende. Trova la edita en dos LP, mientras van surgiendo los primeros tangos del binomio, como el ya clásico "Chiquilín de Bachín" y "Juanito Laguna ayuda a su madre", mostrando un claro compromiso social.


A lo largo de 1969 surge la serie de tangos llamados baladas, de los cuales "Balada para un loco" constituirá un éxito resonante, el primero auténticamente masivo que disfrutará Piazzolla. Entre varias obras en que Ferrer despliega su peculiar imaginario, con un lenguaje que lo distingue absolutamente de cualquier otro letrista ("Canción de las venusinas" y "La bicicleta blanca" son ejemplos de ello), sobresale "Fábula para Gardel", una emocionada introducción al arte del genial cantor, con la poética excusa de un padre que le habla de él a su pequeño. En su estreno, el poema fue recitado insuperablemente por el propio Ferrer en el Luna Park de Buenos Aires, acompañado por ocho bandoneones y una gran orquesta bajo la batuta de Piazzolla, en una noche apoteótica. Aquellas producciones quedaron plasmadas en el disco "Astor Piazzolla y Horacio Ferrer en persona".

Entre un extenso número de obras, presentaciones y premios en varios países, Ferrer colaboró con importantes artistas del género, como Roberto Grela, Leopoldo Federico, Raúl Garello y Horacio Salgán, con quien en 1975 compuso el Oratorio Carlos Gardel. Al año siguiente escribió con figuras ya míticas del tango, como Julio De Caro ("Loquita mía"), Pedro Laurenz (poniendo versos a "Esquinero"), Armando Pontier ("El hombre que fue ciudad"), Osvaldo Pugliese ("Yo payador me confieso") y Aníbal Troilo ("Tu penúltimo tango").

Además de prolífico letrista ("Balada para mi muerte", "El Gordo triste" y "El hombrecito blanco" son ejemplos de su poder creador), Ferrer es autor, entre otras obras, de "El Libro del Tango, Arte Popular de Buenos Aires", cuya primera edición data de 1970. Sobre todo en su edición de 1980 en tres tomos (Antonio Tersol Editor), con más de dos mil páginas, es la referencia obligada de cualquier estudioso.

Nació un 2 de Julio de 1933 en Montevideo, Uruguay y hasta la fecha convive en éste, su Buenos Aires.

jueves, 27 de septiembre de 2007

- TEATRO COLON -



A 150 años del primer Colón

Por Eduardo Arnosi
Para LA NACION



Se han cumplido este año ciento cincuenta años de la inauguración, en 1857, del antiguo Teatro Colón, antecesor del actual, que se alzaba en la Plaza de Mayo, en el lugar que hoy ocupa el Banco Nación.

Aunque ya había temporadas de ópera en Buenos Aires desde 1825, en el viejo Coliseo –luego, Argentino– y en el Teatro de la Victoria, ninguna de esas salas podía compararse con este vasto y magnífico Colón, con capacidad para 2500 espectadores, cuyos planos habían sido trazados por el ingeniero Carlos Enrique Pellegrini, padre del futuro presidente de la República.

El edificio impresiona aún hoy a través de las fotografías que nos quedan de una ciudad que por entonces apenas alcanzaría el medio millón de habitantes.

Fue el primer gran teatro lírico con que contó Buenos Aires, y la primera sala en la que se utilizó el alumbrado a gas, para sus numerosos candelabros y su gran araña central.



Los progresos de la construcción despertaban enorme interés en los porteños, y aunque el escenario no estaba aún terminado y a la sala le faltaban detalles, para satisfacer la curiosidad del público se organizó un gran baile de carnaval en 1856, al que siguieron otros, muy concurridos, en febrero de 1857.

Finalmente se produjo la inauguración del Colón, el 27 de abril de 1857, con La Traviata, protagonizada por Sofía Vera Lorini, y con el célebre tenor Tamberlick, que fue la estrella de la temporada. La inauguración resultó un acontecimiento de inusitado brillo. Dice Mariano G. Bosch en su Historia de la ópera en Buenos Aires: “El simple anuncio del estreno del Teatro Colón produjo un surgimiento de anhelos desconocidos y nunca sospechados, pasiones nuevas, despliegue de actividades inusitadas entre las damas del abono a palcos, muchas de ellas accionistas del teatro (...) Los diarios de abril de 1857 reflejan muy claramente la nerviosidad social de aquellos días.

Tratábase nada menos que de la primera noche de teatro grande y lujoso, a luz de gas. Las toilettes, los adornos, las joyas iban a exhibirse en forma nueva, no ya al fulgor de velas o quinqués (...) Todo el mundo se vio arrastrado en el torbellino del momento. Al llegar el mediodía del estreno del teatro del encanto, no quedaba una sola localidad por vender. Y por la noche, repleto, desbordante de concurrencia, deslumbrante de lujo y belleza, el teatro estaba hermoso”.



En 1857 se cantaron en el Colón 15 óperas: La Traviata, El Trovador, Rigoletto, La Cenicienta, Norma, El barbero de Sevilla, El juramento, Ernani, Nabucco, Lucrecia Borgia, Macbeth, La favorita, Safo, Torcuato Tasso y Don Sebastiano.

¡Qué diferencia con lo ofrecido en las últimas temporadas de nuestro magnífico Colón actual! Y no parece que la cosa vaya a cambiar mucho para su próximo cumpleaños, en 2008, porque en el mundo de la lírica actual hay que obrar con mucha anticipación para asegurarse cantantes que puedan brindar un gran repertorio.

El gobierno de la ciudad, que cuenta con amplios recursos, ha preferido destinarlos no ya sólo a reparaciones exteriores, que eran necesarias, sino también a modificaciones en la sala y el escenario que, a simple vista, eran innecesarias.

Volviendo al antiguo Colón: el elenco de su temporada inaugural incluía a la gran mezzosoprano Anetta Casaloni y a la afamada soprano Emmy La Grua, para cuya versión de Norma el empresario Achile Lorini duplicó el precio de las localidades.

El viejo Teatro Colón cerró sus puertas el 13 de septiembre de 1888, tras una última representación de Otelo, con su creador, Tamagno. Para entonces ya había sido decretada la construcción (que tardaría veinte años en ser terminada) de un nuevo y más grande Colón: el actual.

El edificio del viejo, que se hallaba en excelente estado, fue destinado, tras una parcial demolición, a servir de base para la estructura del nuevo Banco de la Nación. Lo cual fue lamentable. El banco pudo haber sido construido en otro lugar y el teatro debió haber sido conservado como monumento histórico, si no como sala lírica.

Pero no era ése el criterio reinante entonces. Y así el viejo Colón corrió, mucho antes, la misma suerte que correría el viejo y glorioso Metropolitan de Nueva York, demolido en 1966, para dar lugar, también, a un banco...

El autor es crítico e investigador, especializado en historia de la ópera

miércoles, 26 de septiembre de 2007

- HAYN -



Franz Joseph Haydn


Nace en Rohrau an der Leitha un 31 de marzo de 1732 y muere en Viena, el 31 de mayo de 1809. Compositor austríaco de música clásica, representante de la época clasicista.


Nació en una pequeña población vecina de Viena y cerca de la frontera con Hungría, en 1732, y fue el segundo de los doce hijos de Matthias Haydn y Anna Maria Koller. El padre era fabricante y reparador de carros al servicio del conde Harrach.

Entró como niño cantor en el coro de la Catedral de San Esteban en Viena donde estuvo durante diez años, hasta que en 1749 Haydn alcanzó la edad en la que ya no pudo cantar tonos agudos, por lo que fue despedido del coro. Unos amigos lo acogieron en su casa, y decidió convertirse en músico independiente, transcurriendo diez años difíciles, destacando el ser sirviente del compositor italiano Nicola Porpora. Haydn sacó partido de estos años al ir adquiriendo mayores conocimientos musicales, hasta el punto que compuso sus primeros cuartetos de cuerdas y su primera ópera, además de que su reputación como compositor empezó a crecer y se hizo conocido de personas influyentes de Viena.



Al final de este período, en 1759, Haydn recibió una oferta de empleo importante, que fue la de director musical del conde Morzin. Al mismo tiempo componía, y escribió sus primeras sinfonías para la orquesta. El conde Morzin padecía dificultades económicas, por lo que a los dos años despidió a todos sus músicos.

No obstante, Haydn encontró enseguida un empleo similar como asistente del director musical de la familia Esterházy, una de las más ricas e influyentes del imperio austríaco, y que residía en invierno en Viena y en verano en dos palacios de su propiedad, uno al sur de la capital y otro en Hungría. Los Esterházy eran amantes y conocedores de la música y le dieron todo el apoyo que necesitaba para su labor, incluso su propia pequeña orquesta.

Empezó a trabajar para el príncipe Paul Anton Esterházy en 1762, y muerto éste al año siguiente, en 1763, sirvió a su hermano Nicolás llamado el magnífico durante casi treinta años. En su nuevo cargo, Haydn tuvo una gran responsabilidad, que consistía en componer música para cada ocasión, dirigir la orquesta, interpretar música de cámara con miembros de la orquesta y también de la familia, y organizar el montaje de óperas (presentaba todas las semanas dos operas y dos conciertos, además de las obras especiales para los visitantes destacados, y conciertos de música de cámara diarios en los que tocaba el propio príncipe la viola de bordón).

A pesar del intenso trabajo, Haydn se consideró un hombre afortunado: " mi príncipe está satisfecho con toda mi obra, se me elogia, y yo como director de orquesta puedo hacer experimentos, observar qué refuerza un efecto y qué lo atenúa y hacer mejoras, intentando cosas nuevas".

Al ver que su situación era estable, Haydn se casó en 1770, pero el matrimonio no se entendía y no tuvieron hijos. Tuvo por el contrario una larga relación sentimental con una cantante de los Esterházy, con la que, según algunos biógrafos, tuvo uno o varios hijos.

Transcurrieron casi 30 años en los que Haydn trabajó en este cargo y en los que compuso un sinfín de obras. A lo largo de este tiempo su estilo fue desarrollándose y su popularidad fue creciendo. Con el tiempo llegó a componer tantas obras para su publicación como para los Esterházy. Obras tan conocidas actualmente como sus Sinfonías de Paris fueron compuestas en aquellos años.



En 1781 Haydn estableció una estrecha amistad con Mozart, sobre cuyo trabajo había tenido alguna influencia en los años anteriores. Sintió una gran admiración por Mozart y por la maestría con la que había escrito sus recientes óperas y conciertos. Por su parte, Mozart se esforzaba en componer música de cámara que estuviese en su opinión a la altura de Haydn, a quien dedicó unos cuartetos de cuerda.

Un año después de la revolución francesa de 1789 que conmocionaba a toda Europa, en 1790, murió el patriarca de los Esterházy y su sucesor resultó ser un hombre sin interés por la música, que despidió a la orquesta y jubiló a Haydn. Con tal motivo aceptó la oferta de un empresario musical alemán para viajar a Inglaterra y dirigir sus nuevas sinfonías con una gran orquesta. Su estancia en ese país fue un gran éxito.



Haydn alcanzó una amplia fama y tuvo considerables ingresos. En Inglaterra compuso también algunas de sus obras más sobresalientes, como las Sinfonías de Londres (entre ellas la Sinfonía nº 104 "Londres") y las Sinfonías Militares, el Cuarteto Reiter o el Rondo Gitano para trío con piano.

Habiendo considerado quedarse en Inglaterra, Haydn finalmente volvió a Viena, donde se hizo construir una gran casa, y decidió dedicarse a la composición de obras sacras. Escribió dos grandes obras, el Oratorio La Creación y el Oratorio Las Estaciones, así como seis Misas.

También compuso los últimos nueve Cuartetos de cuerda. A partir de 1802 una enfermedad que había tenido anteriormente volvió a aparecer y se desarrolló hasta tal punto que ya no era capaz de componer, si bien en su mente las ideas de nuevas obras fluían con facilidad. A pesar de estar bien cuidado y no faltarle de nada, así como de tener amigos y ser un músico apreciado, Haydn debió pasar sus últimos años entristecido por no poder trabajar en su música.

Haydn murió a los 77 años de edad, mientras Viena era atacada por las tropas de Napoleón. Sus últimas palabras fueron las que dirigió a sus sirvientes, tranquilizándoles acerca de las bombas que caían en la vecindad.

martes, 25 de septiembre de 2007

- ANTONIO MACHADO -



Antonio Machado - Poeta -

(1875-1939)

Poeta y prosista español, perteneciente al movimiento literario conocido como generación del 98. Probablemente sea el poeta de su época que más se lee todavía. Vida Nació en Sevilla y vivió luego en Madrid, donde estudió.

En 1893 publicó sus primeros escritos en prosa, mientras que sus primeros poemas aparecieron en 1901.

Viajó a París en 1899, ciudad que volvió a visitar en 1902, año en el que conoció a Rubén Darío, del que será gran amigo durante toda su vida. En Madrid, por esas mismas fechas conoció a Unamuno, Valle-Inclán, Juan Ramón Jiménez y otros destacados escritores con los que mantuvo una estrecha amistad.



Fue catedrático de Francés, y se casó con Leonor Izquierdo, que morirá en 1912. En 1927 fue elegido miembro de la Real Academia Española de la lengua.

Durante los años veinte y treinta escribió teatro en compañía de su hermano, también poeta, Manuel, estrenando varias obras entre las que destacan La Lola se va a los puertos, de 1929, y La duquesa de Benamejí, de 1931.



Cuando estalló la Guerra Civil española estaba en Madrid. Posteriormente se trasladó a Valencia, y Barcelona, y en enero de 1939 se exilió al pueblo francés de Colliure, donde murió en febrero.

Indudablemente el hecho de que algunos de sus poemas se convirtieran en concionero popular de la mano del talentoso catalán Joan Manuel Serrat, ha realzado y difundido en la segunda parte del siglo XX su obra hasta nuestros días.

Ricardo A. Carrasquet

lunes, 24 de septiembre de 2007

- WAGNER -



Richard Wagner

(Leipzig, actual Alemania, 1813-Venecia, Italia, 1883)

Compositor, director de orquesta, poeta y teórico musical alemán. Aunque Wagner prácticamente sólo compuso para la escena, su influencia en la música es un hecho incuestionable. Las grandes corrientes musicales surgidas con posterioridad, desde el expresionismo hasta el impresionismo, por continuación o por reacción, encuentran en él su verdadero origen, hasta el punto de que algunos críticos sostienen que toda la música contemporánea nace de la armonía, rica en cromatismos, en disonancias no resueltas, de Tristán e Isolda.

La infancia de Wagner se vio influida por su padrastro Ludwig Geyer, actor, pintor y poeta, que suscitó en el niño su temprano entusiasmo por toda manifestación artística. La literatura, además de la música, fue desde el principio su gran pasión, pero el conocimiento de Weber y, sobre todo, el descubrimiento de la Sinfonía núm. 9 de Beethoven lo orientaron definitivamente hacia el cultivo del arte de los sonidos, aunque sin abandonar por ello su vocación literaria, que le permitiría escribir sus propios libretos operísticos.

De formación autodidacta, sus progresos en la composición fueron lentos y difíciles, agravados por una inestable situación financiera, la necesidad de dedicarse a tareas ingratas (transcripciones de partituras, dirección de teatros provincianos) y las dificultades para dar a conocer sus composiciones. Sus primeras óperas -Las hadas, La prohibición de amar, Rienzi- mostraban su supeditación a unos modelos en exceso evidentes (Weber, Marschner, Bellini, Meyerbeer), sin revelar nada del futuro arte del compositor.


Hasta el estreno, en 1843, de El holandés errante, no encontró el compositor su voz personal y propia, aún deudora de algunas convenciones formales que en posteriores trabajos fueron desapareciendo. Tannhäuser y Lohengrin señalaron el camino hacia el drama musical, la renovación de la música escénica que llevó a cabo Wagner, tanto a nivel teórico como práctico, en sus siguientes partituras: El oro del Rin (primera parte de la tetralogía El anillo de los nibelungos) y Tristán e Isolda.

En estas obras se elimina la separación entre números, entre recitativos y partes cantadas, de modo que todo el drama queda configurado como un fluido musical continuo, de carácter sinfónico, en el que la unidad viene dada por el empleo de unos breves temas musicales, los leitmotiv, cuya función, además de estructural, es simbólica: cada uno de ellos viene a ser la representación de un elemento, una situación o un personaje que aparece en el drama.

No sólo en el aspecto formal fue revolucionaria la aportación wagneriana: en los campos de la melodía, la armonía y la orquestación -con el uso de una orquesta sinfónica de proporciones muy superiores a las que tenían las habituales orquestas de ópera-, sino que también dejó una impronta duradera. Su gran aspiración no era otra que la de lograr la Gesamtkunstwerk, la «obra de arte total» en la que se sintetizaran todos los lenguajes artísticos.


Sus ideas tuvieron tantos partidarios como detractores. Uno de sus más entusiastas seguidores fue el rey Luis II de Baviera, gracias a cuya ayuda económica el músico pudo construir el Festspielhaus de Bayreuth, un teatro destinado exclusivamente a la representación de sus dramas musicales, cuya complejidad superaba con mucho la capacidad técnica de las salas de ópera convencionales.

En 1876 se procedió a su solemne inauguración, con el estreno del ciclo completo de El anillo de los nibelungos. Años antes, en 1870, el compositor había contraído matrimonio con la hija de Franz Liszt, Cosima, con quien había mantenido una tormentosa relación cuando aún estaba casada con el director de orquesta Hans von Bülow. Wagner dedicó los últimos años de su vida a concluir la composición de Parsifal.

domingo, 23 de septiembre de 2007

- ADIOS AL MIMO -


El ados a Marcel Marceau

El mimo francés Marcel Marceau, considerado el Charles Chaplin de las tablas, falleció ayer a los 84 años de edad, anunció hoy su familia a la AFP sin precisar ni el lugar ni las circunstancias del deceso.

Nacido el 22 de marzo de 1923 en Estrasburgo (este de Francia), Marcel Marceau llevó el arte del mimo a cotas inalcanzadas paseando por el mundo a "Bip", el mítico Pierrot moderno que creó en 1947 y que lo hizo célebre.

"Entra en nuestras casas con paso de ladrón y con el terrible descaro del claro de luna", solía decir el artista francés Jean Cocteau de "Bip", un chiflado de rostro blanco y ojos de sorpresa con la boca desgarrada de un trazo rojo, presa de las dificultades del mundo moderno.

Admirado como par de Charlie Chaplin y Buster Keaton en Estados Unidos, venerado en Japón, pero también en América Latina o en Rusia, el inventor de la marcha contra el viento había inspirado el estilo de baile "Moonwalker" de Michael Jackson e influenciado al bailarín ruso Rudolf Nureyev.

De apariencia frágil pero con gran vivacidad, Marceau fue el artífice del renacimiento, tras la Segunda Guerra Mundial, del arte de la pantomima, que había sido opacado por el cine mudo de Chaplin, Keaton o El Gordo y el Flaco (Laurel y Hardy).

Unica ´troupe´ de mimo en el mundo en los años 1950 y 1960, la Compañía Marcel Marceau actuó en los principales teatros de Francia y del extranjero, cosechando un gran éxito.

De 1969 a 1971, Marceau animó la Escuela Internacional de Mimo, antes de crear la Escuela Internacional de Momodrama en París en 1978.

Recuerdo de un gran artista

Reconocido en todo el mundo por su versatilidad teatral mímica, Marceau fue nombrado Embajador de Buena Voluntad de Naciones Unidas sobre el Envejecimiento, y se hizo merecedor de una gran cantidad de premios, incluyendo el Deburau (1948), además de dos premios Emmy por sus programas de televisión.

En 2005, a los 82 años, efectuó una gira de despedida por América Latina, que le llevó a Cuba, Colombia, Chile y Brasil.

A principios de la década, Marceau todavía realizaba unas 250 representaciones por año en todo el mundo.

"La pantomima es un arte que hipnotiza. Es un leguaje universal", decía aquel que había descubierto su vocación riendo, cuando era niño, las farsas de Charlot en una sala de cine.

Durante un encuentro fortuito con Charlie Chaplin en 1967 en el aeropuerto Orly de París, Marceau había imitado a Charlot con su peculiar andar y su bastón, antes de besar a su "dios" con lágrimas en los ojos, le gustaba recordar.

Hijo de un carnicero que murió deportado al campo de concentración nazi de Auschwitz, Marceau había entrado en la Resistencia francesa en 1944.

"La gente que volvía de los campos de concentración no podía hablar, no sabía cómo contar. Yo me llamo Mangel y tengo orígenes judíos. Tal vez eso haya influido inconscientemente en mi elección del silencio", confió en una entrevista al diario francés Le Monde en 1997.

sábado, 22 de septiembre de 2007

- GOETHE -



Johann Wolfgang von Goethe

"Puedo prometer ser sincero
pero no imparcial..."



El propio Goethe narró su vida en un interesantísimo libro autobiográfico, Poesía y verdad (1811 y ss.), que llega hasta el año 1775.

Nació en Frankfurt am Main, un 28 de Agosto de 1749. Hijo de Johann Caspar Goethe, un abogado y consejero imperial que se retiró de la vida pública y educó a sus hijos él mismo, bajo la máxima de no perder el tiempo en lo más mínimo, y de Katharina Elisabeth Textor, hija de un antiguo burgomaestre de Frankfurt. Estas vinculaciones familiares le pusieron en contacto desde el principio con el patriciado urbano y la vida política.

De inteligencia superdotada y provisto de una enorme y enfermiza curiosidad, hizo prácticamente de todo y llegó a acumular una omnímoda cultura. Primeramente estudió lenguas, aunque sus inclinaciones iban por el arte; al tiempo que escribía sus primeros poemas, se interesó por otras ramas del conocimiento como la geología, la química o la medicina.

Estudió Derecho en Leipzig (1765); allí conoció los escritos de Winckelmann sobre arte y cultura griegas, pero una grave enfermedad le obligó a dejar los estudios en 1768 y volver a Frankfurt; Katharina von Klettenberg, amiga de su madre, le cuidó y le introdujo en el misticismo pietista, que ponía su énfasis en el sentimiento dentro de la confesión protestante; por entonces compuso sus primeros poemas.

Retomó los estudios en 1770 en Estrasburgo y los concluyó al año siguiente; esos dos años allí fueron muy importantes para él: conoció a Friederike Brion, que le inspiró la mayoría de sus personajes femeninos, y trabó amistad con el filósofo Johann Gottfried von Herder, cuyos Discursos a la nación alemana tanto influyeron en el Romanticismo alemán. Herder le introdujo en la poesía popular alemana, le descubrió el universo de Shakespeare y le liberó definitivamente del Neoclasicismo francés y de la confianza en la razón de la Aufklarung alemana.



Vuelto de nuevo a Fráncfort, escribió la tragedia Götz von Berlichingen (1773) y al año siguiente su novela Las cuitas del joven Werter (1774) y colaboró con Herder en la redacción del manifiesto del movimiento Sturm und Drang, ("Tempestad y arrebato"), considerado el preludio del Romanticismo en Alemania: Sobre el estilo y el arte alemán (1773). En esta obra se reivindica la poesía de James MacPherson (Ossián) y de Shakespeare.

La inspiración del Werther le venía de mediados de 1772, cuando un amor no correspondido por una tal Charlotte Buff, esposa de un funcionario de apellido Kestner, lo había tenido en dos años de calvario, de los que salió al enamorarse de la jovencísima Maximiliana Brentano. Aquel desamor y el suicidio de un conocido suyo inspiraron en 1774 la composición de la novela, en parte epistolar; tuvo un éxito tan grande y representó tan bien en la figura del protagonista el desencanto de las jóvenes generaciones que suscitó una epidemia de suicidios adolescentes en el país.

Entre 1772 y 1775 escribió además los dramas Clavijo (1774) y Stella (1775). Mientras, intentaba abrir con poca fortuna en Frankfurt un bufete de abogado, y como además había roto su compromiso de matrimonio con Lili Schömemann, no dudó en 1775 aceptar la invitación a la Corte de Weimar de Carlos-Augusto, heredero del ducado de Sajonia-Weimar, y marchó hacia allá prácticamente huyendo de las dos cosas, de la abogacía y del compromiso sentimental.

Entró al servicio del príncipe heredero Carlos Augusto y fijó su residencia en Weimar ya hasta su muerte. Las tareas que éste le encomienda le hacen abandonar prácticamente la literatura durante casi diez años. Allí Anna Amalia, madre de Carlos Augusto, que había empezado a crear un círculo de intelectuales con el preceptor de su hijo, Wieland, lo amplió al incluir a él a Goethe y posteriormente Herder y Schiller; fugazmente pasaron también por allí Jakob Michael Reinhold Lenz y Friedrich Maximilian Klinger. Goethe pasa de ser consejero secreto de legación (1776) a consejero secreto (1779) y finalmente se convierte en una especie de ministro supremo.



Inicia en esa época sus investigaciones científicas. Interesado por la óptica, concibió una teoría distinta a la de Isaac Newton sobre los colores y también investigó en geología, química y osteología, disciplina esta última en que descubrió el hueso intermaxilar en marzo de 1784, que pone una de las primeras piedras en la teoría de la evolución del hombre, aunque en esto se le adelantó por muy poco un anatomista francés, lo que le supuso una gran frustración. Las cartas a Charlotte von Stein dan fe de esta época de su vida, envuelta en todo tipo de encargos y gestiones para reformar el muy pequeño y humilde estado de Weimar.

Desde un puesto tan importante tuvo la oportunidad de relacionarse con la alta aristocracia y conoció a personajes notables, como Napoleón Bonaparte, Beethoven, Friedrich von Schiller y Arthur Schopenhauer. En 1782 fue añadida la partícula von a su apellido por el mismo Duque Carlos-Augusto pese a las protestas de la nobleza, para formar parte de la Corte con un cargo equiparable al de los restantes ministros, pertenecientes todos a ella.

Ingresó en la Masonería el 11 de febrero de 1783, aunque según el escritor masónico Lorenzo Frau Abrines [1], la fecha de su ingreso es anterior, el 23 de junio de 1780, dentro de la efímera logia Amalia, que abatió columnas dos años después. En 1830, dos años antes de su muerte, Goethe compuso un poema titulado “Para la Fiesta de San Juan de 1830”, en ocasión de celebrarse su cincuentenario como miembro de la masonería.
A su condición de masón y a su paso por la Masonería, así como a otras aficiones que al parecer cultivó, se atribuye influencia en su obra, especialmente en “Fausto”.

Por otra parte, seguía profundizando en el estudio del teatro de William Shakespeare y de Pedro Calderón de la Barca, algunas de cuyas obras (por ejemplo, El príncipe constante de Calderón) hace representar con éxito como encargado del teatro en la Corte de Weimar; en estas funciones empezó a cartearse con Schiller. Las lecturas teatrales de estos autores amplian notablemente los horizontes de su espíritu. Le domina además el entusiasmo ante la falsa poesía céltica de Ossián y escribe un famoso monólogo del gran dios del Romanticismo, Prometeo, que personificaba el genio rebelde de los creadores y del cual se sintió justamente orgulloso:

Fue como la mecha que provocara el estallido que descubrió y sacó a plena luz las más secretas condiciones de hombres dignos (Poesía y verdad, lib. XV)

Así fue en efecto, en lo referido al movimiento conocido como Titanismo uno de cuyos más preclaros representantes fue Giacomo Leopardi. Merced a Goethe, Weimar se convirtió en el auténtico centro cultural de Alemania; allí compuso poemas inspirados por Charlotte von Stein y empezó la redacción de sus obras más ambiciosas, como sus dramas Ifigenia en Tauris (1787) Egmont y Fausto, que luego revisaría a fondo tras la profunda impresión que recibió en su trascendental viaje a Italia (1786-1788), que cambió su desequilibrada estética romántica por el equilibrio clásico. Empezó en Venecia, donde compuso sus Epigramas venecianos, y terminó en Roma, donde estudió la cultura grecolatina a fondo; de esta época son sus Elegías romanas. El viaje a Italia supone el comienzo de su periodo clásico.

Sin embargo, a su regreso a Weimar en 1788 se encuentra una gran oposición a su nueva estética; es más, se forma un cierto escándalo cuando llega a divulgarse que desde ese mismo año vive amancebado con una jovencita, Christiane Vulpius (1765-1816), que le dio al año siguiente un hijo, Julius August Walther von Goethe (1789-1830); cuatro abortos sucesivos posteriores inducen a creer que entre ambos había incompatibilidad de grupos sanguíneos, en aquella época desconocida. Goethe legitimó a su único hijo en 1800.

No abandonó completamente su pretensión de labrarse una carrera científica. En Zur Farbenlehre, 1810, intentó refutar con poca fortuna la teoría de los colores de sir Newton. En el primer volumen de esta obra se halla la que es sin duda la primera historia comprensiva de la ciencia.

Dirigió el Teatro ducal entre 1791 y 1813 y con motivo de este cargo conoció en 1794 al dramaturgo Friedrich von Schiller, con el que sostuvo una luenga amistad y cierta correspondencia epistolar hasta la muerte de éste en 1805. Schiller publicó las hasta entonces inéditas Elegías romanas de Goethe en su periódico, Las Horas, en 1795. También imprimió la novela Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister (1796) y la novela en verso Hermann y Dorothea (1798). Schiller incitó a Goethe a que prosiguiera en la gran obra de su vida, el Fausto, poema que no paraba de corregir y ampliar y cuya primera versión apareció en 1808.

Desde dos años antes se hallaba ya casado con Christiane Vulpius, quizá para acallar a quienes criticaban su estilo de vida. El hecho más importante quizá de esta época de su vida es su entrevista en Erfurt con Napoleón I en 1808, cuando el ejército francés ocupaba parte del territorio prusiano en el marco de las guerras Napoleónicas.

La Revolución francesa supuso para Goethe un gran trastorno; algunos de sus Epigramas venecianos ya tratan este tema, pero como su pensamiento se hallaba por completo imbuido del equilibrio y armonía del clasicismo y veía el ser como una totalidad orgánica a partir de la filosofía de Kant, el desarrollo de la revolución y el cambio provocado por la violencia le parecían una atrocidad. Eso se plasmó en algunas obras de entonces, como la colección de novelitas breves Conversaciones de emigrados alemanes (1795), la obra épica Germán y Dorotea (1797) y la tragedia La hija natural (1799 y ss.)

Algo después aparecen las novelas de madurez: Las afinidades electivas (1809) y Los años de formación de Wilhelm Meister (1821, revisado en 1829), así como un diario de su viaje por Italia, Viajes italianos (1816), su autobiografía Poesía y verdad en varias entregas (1811-1833) y un poemario, Diván de Oriente y Occidente (1819), donde se deja sentir algo el influjo de la poesía oriental. Goethe murió en Weimar el 22 de marzo de 1832. La versión final de su gran poema coral Fausto apareció póstuma en 1832.



En cuanto a su carrera literaria, Goethe la inició en el seno de un exasperado Romanticismo deudor del Sturm und Drang, cuya obra más representativa se encargó de escribir él mismo: Las desdichas del joven Werther. El viaje a Roma supuso para él ir arrinconando esa estética en una evolución que le hizo al cabo renegar del Romanticismo e idenficarse con el equilibro clásico grecolatino, lo que puso fin a su tormentosa vida interior. Fue esa la revelación del Clasicismo, verdadera raíz con la que podía identificarse la cultura alemana. "Ahora comprendo el sentido del mármol", escribirá en una de sus Elegías romanas.



De ese viaje por Italia son fruto también los Epigramas venecianos, entre los cuales hay algunas meditaciones profundas sobre la contemporánea Revolución Francesa o el significado de la vida y de la cultura. La postura política de Goethe es sin embargo conservadora: "prefiero la injusticia al desorden", escribirá. Eso le supuso algunos recelos por parte de otros artistas a los que no les importaba en lo más mínimo no acordarse con su contexto social, como por ejemplo Beethoven.

En las dos versiones de su complejo y grandioso Fausto se encuentra el último mito que fue capaz de engendrar la cultura europea, el de cómo la grandeza intelectual y la sed omnímoda de saber pueden, sin embargo, engendrar la miseria moral y espiritual. Por otra parte, en la lectura y estudio de Spinoza encuentra también un consuelo al desequilibrio romántico que le embargaba, como cuenta en Poesía y Verdad, donde se extiende en comentar especialmente su frase de que "quien bien ama a Dios, no debe exigir que Dios le ame a él".

Goethe disfrutó ya en vida de fama, respeto, prestigio y admiración. Por ello, fueron muchos los jóvenes de su época que quisieron conocerlo en persona o, cual se suele pedantescamente decir: vera effigies. Por otra parte, su secretario, Eckermann, anotaba cuidadosamente sus conversaciones con el maestro a lo largo de los años y escribió unas Conversaciones con Eckermann donde aparecen reflejadas las opiniones que en sus últimos años sostuvo sobre esas visitas y también sobre todo lo divino y lo humano.

Von Goethe murió en Weimar el 22 de marzo de 1832.

viernes, 21 de septiembre de 2007

- PRIMAVERA -



- Día de la Paz Mundial - Bienvenida Primavera - Día del Estudiante –

Astronómicamente, comienza con el equinoccio de primavera (entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte, y entre el 22 y el 23 de septiembre en el hemisferio sur), y termina con el solsticio de verano (alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte y el 21 de diciembre en el hemisferio sur). Sin embargo, a veces es considerada como los meses enteros de marzo, abril y mayo en el hemisferio norte y septiembre, octubre y noviembre en el hemisferio sur.

Durante la primavera los días se van alargando, el sol sale un poquito antes y se pone otro poquito después, y la noche se hace más corta cada día.

La palabra Primavera es sinónimo de vida, juventud, sol, aire y con todo lo que tiene colorido; esto se debe sobre todo por la abundancia de flores multicolores que hay durante los meses que abarca ésta estación del año. Se identifica con el tiempo en que una cosa está en su mayor vigor, hermosura y frescura.
Al iniciar la Primavera, es momento de preparar la tierra y sembrar la mayoría de los cultivos básicos para aprovechar la llegada próxima de las lluvias; y se plantan también una gran variedad de árboles frutales, de hortalizas y legumbres. Como es la estación que sigue al invierno, la primavera representa un cambio del clima que se refleja en las plantas, porque aparecen numerosas flores vistiendo alegres y llamativos colores acompañados de sugestivas fragancias.

Los animales también disfrutan del buen clima y muchos de ellos se reproducen en esta época, las aves incuban sus huevos y hasta las abejas ponen los suyos. En las personas podemos notar igualmente el reflejo de una estación colorida y alegre.
En Argentina el Día de la Primavera se celebra el 21 de septiembre (con uno o dos días de anticipación a la fecha astronómica)



Sumamos y nos adherimos además al tradicional festejo del Día del Estudiante y desde el año pasado también se conmemora el Día de la Paz Mundial, por resolución de las Naciones Unidas. ¡Que se cumpla!

¡Muy Feliz Día para Todos...!

R.A.CARRASQUET

jueves, 20 de septiembre de 2007

- TCHAIKOVSKY -


Piotr Ilich Tchaikovsky

Piotr Ilich Tchaikovsky o Chaikovski; Votkinsk, nace en Rusia, en 1840 y muere en San Petersburgo, en 1893

Este destacado compositor ruso a pesar de ser contemporáneo estricto del Grupo de los Cinco, su estilo no puede encasillarse dentro de los márgenes del nacionalismo imperante entonces en su Rusia natal. Su música, de carácter cosmopolita en lo que respecta a las influencias -entre ellas y en un lugar preponderante la del sinfonismo alemán-, aunque no carente de elementos rusos, es ante todo profundamente expresiva y personal, reveladora la personalidad del autor, compleja y atormentada.

Alumno de composición de Anton Rubinstein en San Petersburgo, los primeros pasos de Tchaikovsky en el mundo de la música no revelaron un especial talento ni para la interpretación ni para la creación. Sus primeras obras, como el poema sinfónico Fatum o la Sinfonía núm. 1 «Sueños de invierno», mostraban una personalidad poco definida.



Sólo tras la composición, ya en la década de 1870, de partituras como la Sinfonía núm. 2 «Pequeña Rusia» y, sobre todo, del célebre Concierto para piano y orquesta núm. 1, la música de Tchaikovsky empezó a adquirir un tono propio y característico, en ocasiones efectista y cada vez más dado a la melancolía.

Gracias al sostén económico de una rica viuda, Nadejda von Meck -a la que paradójicamente nunca llegaría a conocer-, Tchaikovsky pudo dedicar, desde finales de esa década, todo su tiempo a la composición. Fruto de esa dedicación exclusiva fueron algunas de sus obras más hermosas y originales, entre las que sobresalen sus ballets El lago de los cisnes, La cenicienta, La bella durmiente y Cascanueces, sus óperas Evgeny Oneguin y La dama de picas, y las tres últimas de sus seis sinfonías.

La postrera de ellas, subtitulada «Patética», es especialmente reveladora de la compleja personalidad del músico y del drama íntimo que rodeó su existencia, atormentada por una homosexualidad reprimida y un constante y mórbido estado depresivo. El mismo año de su estreno, 1893, se declaró una epidemia de cólera; contagiado el compositor, la enfermedad puso fin a su existencia.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

- EMILIO PETTORUTI -



EMILIO PETTORUTI

La construcción del color y el espacio



Deficientemente conocida hasta ahora en España, esta primera exposición de la obra de Emilio Pettoruti (La Plata, 1892 – París, 1971) en nuestro país, comisariada con encomiable tenacidad por Estela Consiglio y Alfredo Taján, no sólo viene a cubrir un ostensible vacío cultural, sino que rinde merecido homenaje a una de las figuras que más hicieron por vincular a la Argentina con las corrientes estéticas de la vanguardia europea e internacional.

Al igual que otros compatriotas coetáneos, como por ejemplo Raquel Forner, Antonio Berni, Lino Enea Spilimbergo, Emilio Centurión y Alejandro Xul Solar, también Pettoruti, nada más llegar a Italia en 1913 procedente de un provinciano Buenos Aires, quedó fascinado ante la energía plástica y la radical renovación lingüística que por entonces estaban experimentando las artes en el viejo continente.



Aunque fueron sobre todo en primer lugar las obras de los futuristas italianos las que provocaron una vivísima impresión en su ánimo desde que en noviembre de aquel año visitase en Florencia la muestra de pintores de esa tendencia agrupados en torno a la revista Lacerba. En los años siguientes hasta 1924 en que regresó a su país, Pettoruti recibió, además de la estética futurista, la influencia del cubismo en París y del expresionismo alemán, llegando incluso a exponer.

En 1923, en la prestigiosa galería Der Sturm de Berlín (respecto del ascendiente germano, repárese en el sugestivo óleo titulado Calle de Milán, de 1919, el mismo año de la realización de Caligari, cuyos decorados angulosos son muy parecidos a las formas agudas y esquinadas del cuadro).

Pero, del mismo modo que de los cuadros futuristas le interesa sobre todo el dinamismo y el sentido del ritmo, no dejándose seducir por esa característica secuenciación del movimiento practicada por Balla, del cubismo aprende principalmente los conceptos de orden y estructura, y, ya en segundo término, ese exquisito gusto decorativo en la composición de los objetos que puede apreciarse en Juan Gris (a este propósito, resultan esclarecedores algunos collages y litografías de 1914-15, de los que se exhiben en Málaga dos o tres magníficos ejemplos).



Con todo este bagaje regresa Pettoruti a la Argentina, exponiendo el mismo año de su llegada en la galería Witcomb de Buenos Aires, una muestra ya legendaria por el impacto que causó en los círculos artísticos rioplatenses, dividiendo radicalmente las opiniones, y con la que, sin proponérselo de manera expresa, conectó con la sensibilidad predominante entre los artistas vinculados a la revista Martín Fierro, a cuyo frente se encontraba Xul Solar.



El retrato de Carolita de 1925, aunque subrayando más aún el modelado, evoca, con su dibujo firme y nítido, las figuras femeninas de Dalí de la misma época. En 1952, después de haber pintado en la década de los cuarenta unos maravillosos interiores con bodegones, regresa a Europa, donde residirá hasta su muerte, pero ahora su obra se orientará cada vez más hacia la forma abstracta geométrica, las armonías contenidas de color y el desarrollo de planos espaciales, como se pone de manifiesto en la soberbia composición La Grotta azzurra di Capri, una suma de rigor, equilibrio y misterio.

martes, 18 de septiembre de 2007

- BORGES -




21 años sin Borges


Un 23 de agosto de 1899, nace Jorge Luis Borges en la Ciudad de Buenos Aires, hijo de Jorge Guillermo Borges y Leonor Acevedo, en la casa familiar de la calle Tucumán, entre Esmeralda y Suipacha.

En 1901, tras el nacimiento de su hermana Norah, la familia decide mudarse a una casa más amplia en Palermo, barrio en el que Borges conocerá con el paso del tiempo las andanzas de diversos compadritos. En 1906, como su padre desconfiaba de la educación pública, Borges toma sus primeras lecciones en inglés con una institutriz británica, miss Tink.

Su padre se jubila en 1914 y emprende con la familia un viaje a Europa para someterse a un tratamiento oftalmológico. Después de recorrer Londres y París, se establecen en Ginebra (Suiza) al no poder regresar a la Argentina por el estallido de la Gran Guerra. En esta ciudad Borges cursa tres años del bachillerato en el Lycée Jean Calvin y estudia francés y alemán. Poco después del fallecimiento de la abuela materna, la familia se traslada en 1919 a Lugano (Italia) y más tarde a España, donde Borges frecuenta las tertulias de Cansinos-Asséns en el café Colonial de Madrid y forma parte del movimiento ultraísta que habría de encabezar en Argentina.




Al regresar a Buenos Aires en 1921, Borges "descubre" los suburbios porteños que aparecen frecuentemente en sus primeros libros de poesía (Fervor de Buenos Aires, 1923; Luna de enfrente, 1925; Cuaderno San Martín, 1929) y comienza a publicar numerosas colaboraciones en revistas literarias y periódicos. Funda, junto a otros escritores, las revistas Prisma y la segunda época de Proa y en 1925 publica su primer libro de ensayos, Inquisiciones, al que se seguirán El tamaño de mi esperanza (1927) y El idioma de los argentinos (1928), excluidos de sus Obras Completas.

En 1931 Victoria Ocampo funda la revista Sur, en la que Borges se desempeñará como colaborador desde los primeros números y publicará reseñas bibliográficas, críticas cinematográficas, ensayos y, más adelante, poemas y cuentos. Es por esta época cuando conoce a Adolfo Bioy Casares, uno de sus más cercanos amigos, con quien firmará en colaboración numerosos libros y desarrollará diversas actividades literarias.

Un nuevo libro de ensayos, Discusión, que rescatará para la posterior edición de sus Obras Completas, editadas en 1932. Al año siguiente comienza a dirigir junto a Ulises Petit de Murat el suplemento literario del diario Crítica, la Revista Multicolor de los Sábados, donde aparecen entre 1933 y 1934 los relatos que integrarán Historia universal de la infamia (1935). Inicia en 1936 una importante serie de colaboraciones en El Hogar, donde publicará quincenalmente gran cantidad de reseñas bibliográficas, biografías sintéticas de escritores y ensayos.




En 1937 Borges consigue por recomendación de Francisco Luis Benárdez un empleo en la biblioteca municipal Miguel Cané, en Almagro Sur, donde cataloga libros y, en sus ratos libres, se dedica a leer y a escribir sus primeros cuentos. En febrero de 1938 fallece su padre después de un ataque de hemiplejía. El día de Nochebuena Borges padece un accidente que le produce una septicemia y debe ser internado; al reponerse escribe su famoso cuento "Pierre Menard, autor del Quijote", que aparece en Sur.

Junto a Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo compila la Antología de la literatura fantástica en 1940 y, al año siguiente, la Antología poética argentina. En 1941 publica también su libro de narraciones El jardín de senderos que se bifurcan que, al no resultar premiado en un concurso, suscita un movimiento de desagravio al autor.

Edita en 1942 “Seis problemas para don Isidro Parodi”, en colaboración con Bioy Casares. Su libro Ficciones (1944), que recoge los cuentos de El jardín de senderos que se bifurcan y agrega otros bajo el título de Artificios, es premiado por la Sociedad Argentina de Escritores con el Gran Premio de Honor.

En 1946 se ve obligado a renunciar a su empleo de la biblioteca Miguel Cané tras el ascenso al poder de Juan Domingo Perón. Para obtener algunos ingresos con que sustentarse, Borges se ve obligado a dictar conferencias en Buenos Aires y, más tarde, en Uruguay y diversas provincias de Argentina.

En 1949 publica El Aleph, uno de sus más importantes libros de narrativa y en 1952 sus ensayos Otras inquisiciones. Preside la SADE (Sociedad Argentina de Escritores) durante el período 1950-1953. En 1955, tras el derrocamiento del gobierno de Juan D. Perón, es nombrado Director de la Biblioteca Nacional. Ese mismo año también es nombrado miembro de la Academia Argentina de Letras.

Recibe en 1956 el Premio Nacional de Literatura y un Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Cuyo. En la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires dicta una cátedra de literatura inglesa. Desde esta fecha los médicos oftalmólogos le prohiben la lectura y pasa a depender de su madre y un círculo de amistades que gustosamente se presta a tareas de amanuense. Con Margarita Guerrero publica en 1957 el Manual de zoología fantástica, en México.



En 1961 recibe el Premio “Formentor” compartido con Samuel Beckett que otorga el Congreso Internacional de Editores. Este importante galardón lo promueve internacionalmente y le ofrece la posibilidad de ser editado en numerosos idiomas. En compañía de su madre viaja por tercera vez a Europa en 1963, y ofrece conferencias en Inglaterra, Escocia, Francia, Suiza y España.

En 1964 la editorial L'Herne de París publica un grueso tomo dedicado a su obra con ensayos de críticos de diversos continentes. El 21 de septiembre de 1967 se casa con Elsa Astete Millán, quien lo acompaña a Estados Unidos, donde dicta un curso en la Universidad de Harvard y conferencias en distintos ámbitos académicos. Se separa de su mujer tres años después.

Durante la década del setenta publica volúmenes de poesía (El oro de los tigres, La rosa profunda, La moneda de hierro, Historia de la noche), dos libros de cuentos (El informe de Brodie y El libro de arena) y varios tomos en colaboración (¿Qué es el budismo?, Nuevos cuentos de Bustos Domecq, Breve antología anglosajona). En 1974 reúne por primera vez en un volumen sus Obras Completas, editadas por Emecé. Su madre fallece a los noventa y nueve años en 1975.

En estos años realiza numerosos viajes alrededor del mundo generalmente acompañado por María Kodama y recibe premios y distinciones significativas (diversos doctorados Honoris Causa, la Orden Bernardo O'Higgins del gobierno chileno, las llaves de la ciudad de Bogotá, la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania, la Cruz del Halcón islandesa, etc.).

En 1980 firma junto a otras personalidades una "Solicitada sobre los desaparecidos" en el diario Clarín. Los conjurados, su último libro de poemas, se edita en 1985.

Fallece en Ginebra el 14 de junio de 1986, poco después de haberse casado con María Kodama. Sus restos se encuentran en el cementerio de Pleinpalais.

Fue, sin duda alguna, el más importante escritor Argentino, y uno de los más relevantes del habla hispana.

Detrás de esa estampa seudo almidonada que algunos quisieron imponer, se escondía un hombre sencillo y tierno, casi tímido, con una visión bastante más terrenal de los problemas de la gente, que en sus inolvidables ficciones.

Amante del cine y el tango, luego de reunirse para concretar un disco, le permite a Astor Piazzolla a quien admiraba, ponerle música a sus poemas “Jacinto Chiclana”, “El Tango”, “Milonga de Don Nicanor Paredes”, “Oda íntima a Buenos Aires”, etc.

En su libro "Evaristo Carriego", Jorge Luis Borges encierra toda una definición sobre la música.

Ricardo A. Carrasquet

lunes, 17 de septiembre de 2007

- STRADIVARIUS -



Stradivarius

Un Stradivarius (o Stradivari) es un instrumento de cuerda construido por los miembros de la familia italiana Stradivarius, siendo el más famoso de ellos el laudero Antonio Stradivari



Los instrumentos de Stradivarius son muy valorados por los intérpretes más importantes del mundo y por los coleccionistas de antigüedades. Las características sonoras e individuales de estas obras de arte son consideradas únicas, y a menudo los instrumentos se identifican por el nombre de alguien, a menudo un músico famoso que fue su propietario o que simplemente lo utilizó en algún momento para sus interpretaciones.

Ha habido muchos intentos de imitar la calidad del sonido de estos instrumentos; existen muchas teorías acerca de cómo fueron construidos. Muchos creían que el barniz usado por Stradivari se hacía con una fórmula secreta que se perdió al morir su creador, pero exámenes de rayos x y análisis de espectro en la superficie de los violines revelaron que todos fueron sometidos a cambios en su estructura (especialmente el mango, el cordal y las cuerdas), y a menudo lo único que queda del trabajo original es el cuerpo mismo, que fue rebarnizado periódicamente.

Otra teoría dice que el punto clave fue el tiempo que tomó secar las preciosas maderas de arce y abeto con que están construidos; esto también fue desmentido estudiando la fibra de la madera. Las líneas fueron comparadas con modelos de árboles que vivieron en esa época y se pudo determinar el tiempo de secado simplemente tomando la diferencia entre la fecha de construcción (que era dejada por Stradivari en una etiqueta en el interior del instrumento) y el cálculo de cuándo había sido cortado el árbol. Esto reveló que la madera había secado no más de 20 años y no 60 ó 70 como se creía.

Otra teoría señala que hubo un período de frío extremo en Europa en los años en que Stradivari vivió; una especie de mini-edad de hielo que ocasionó que los árboles que crecieron durante esa época desarrollaran una fibra más compacta y con una mejor calidad mecánica sonora. No obstante, existen instrumentos construidos en la misma época, con madera de los mismos árboles, que no lograron la magnificencia de un Stradivarius.

Finalmente, la teoría que parece más acertada hasta el momento es una que fue resultado de los mismos análisis de espectro en la superficie y en parte de la viruta residual obtenida del interior de un Stradivarius con sistema endoscópico; estas pruebas revelaron la presencia de partículas metálicas muy pegadas a la madera, lo que podría sugerir que el gran maestro hizo un fino tratamiento a las maderas que usaba con soluciones de sales metálicas, lo cual habría conferido a sus instrumentos la fuerza y riqueza de sonido que tanto se aprecian.

Un Stradivarius genuino cuesta generalmente más de un millón y medio de dólares y los que fueron utilizados por los grandes solistas como Yehudi Menuhin o Jascha Heifetz tienen un valor incalculable.

De los más de 1000 instrumentos que fabricó Stradivari sólo quedan poco mas de 500 en circulación; sin embargo, muchos lauderos posteriores a él firmaron Stradivari en el interior de sus instrumentos, por lo que no es raro encontrar debajo de la firma el texto "made in Germany". Un Stradivarius auténtico se distingue por sus finísimos acabados, madera de extrema belleza tornasolada y la etiqueta citando el año y el lugar donde fueron construidos.

domingo, 16 de septiembre de 2007

- EL HOMBRE DE LA ROSA -



Umberto Eco

EL QUE LE DIO EL NOMBRE A LA FLOR

Crítico literario, semiólogo y novelista italiano



Umberto Eco nació el 5 de enero de 1932 en la ciudad de Turín, Italia. Licenciado en filosofía por la Universidad de dicha ciudad, se gradúa en 1954 y a partir de ese año es profesor de estética y semiótica en universidades como las de Milán, Bolonia, Florencia y Turín.

Se da a conocer a partir de su tesis "El problema estético en Santo Tomás de Aquino" (1956). Algún tiempo después, ejerció dando clases en la Universidad de Milán durante dos años, antes de convertirse en profesor de Comunicación Visual en Florencia en 1966. Fue en esos años cuando publicó sus importantes estudios "Obra Abierta" (1962) y "La estructura ausente" (1968).

Con "Obra Abiertaç" (1962) se orienta hacia la investigación de los sistemas de significación y los procesos de comunicación. Desarrolla otras obras como "Apocalípticos e integrados ante la cultura de masas" (1965), "La forma y el contenido" (1971), "El signo" (1973), "Tratado de Semiótica General" (1975), "El super-hombre de masas" (1976) y "Desde la periferia al imperio" (1977).



Al mismo tiempo que sus trabajos teóricos sobre el análisis de los signos y los significados ha influido y creado escuela en círculos académicos, Eco se ha hecho popular a través de dos novelas, "El nombre de la rosa" (1981) una historia detectivesca que se desarrolla en un monasterio en el año 1327, llevada al cine en 1986 por el director francés Jean-Jacques Annaud, en la que aúna a su erudición, la fuerza narrativa de una sensibilidad que para muchos poco tiene que ver con el rigor académico de sus obras anteriores, y "El péndulo de Foucault" (1988), una fantasía acerca de una conspiración secreta de sabios, construida en torno a temas esotéricos y desde una perspectiva ideológica, propicia una revaloración del arte narrativo del siglo XX.



Estas novelas se basan en los amplios conocimientos que Eco ha ido adquiriendo sobre filosofía y literatura.En 1995 se publica su novela La isla del día de antes y en 1998 Cinco escritos morales. En 2001 publicó la novela "Baudolino". En febrero de 2000 creó en Bolonia la Escuela Superior de Estudios Humanísticos.

La 'Superescuela', como se la conoce ya en Italia, es una iniciativa académica sólo para licenciados de altísimo nivel destinada a difundir la cultura universal. También es secretario (y fundador desde 1969) de la Asociación Internacional de Semiótica. Es doctor honoris causa por 25 universidades de todo el mundo, entre ellas, la Complutense (1990), la de Tel Aviv (1994), la de Atenas (1995), la de Varsovia (1996), la de Castilla-La Mancha (1997) y la Universidad Libre de Berlín (1998).

Posee numerosos premios y condecoraciones, como la Legión de Honor de Francia. Es asimismo autor de otras obras como "Arte y belleza en la estética medieval", "Interpretación y sobreinterpretación", "La búsqueda de la lengua perfecta", "De los espejos y otros ensayos", "Apostillas a El nombre de la rosa", "Diario íntimo", "Entre mentira e ironía o Kant" y "El ornitorrinco".

Sus últimas publicaciones han sido “Historia de la belleza” (2004) y “La Misteriosa Flama de la Reina Loana” (2005)

sábado, 15 de septiembre de 2007

- CIENCIA FICCION -



RAY BRADBURY

EL CRONISTA DE MARTE


Ray Bradbury es, probablemente uno de los dos escritores de ciencia ficción, el otro es Asimov, más conocido por aquellas personas que no frecuentan el genero. Para ellos, su nombre es sinonimo de ciencia ficción. Sin embargo, para muchos fanaticos y aficionados del genero, Bradbury es un escritor muy poco representativo.

Ray Douglas Bradbury nació el 22 de Agosto de 1920 en Waukegan, llinois. Era el tercer hijo de Leonard Spaulding Bradbury y Esther Marie Moberg Bradbury. Por el otoño de 1926 la familia del joven Ray se mudó de Waukegan, Illinois a Tucson, Arizona, sólo para volver a Waukegan en mayo de 1927. En el año 1931 empezó escribiendo su propias historias.

En 1932, después de que su padre dejó su trabajo como instalador de lineas telefonicas, la familia de Bradbury se mudó de nuevo a Tucson y otra vez volvió a Waukegan el año siguiente. En 1934, durante la Gran Depresión la familia se mudó a Los Angeles, California.

Bradbury se graduó en una escuela secundaria de Los Angeles en 1938. Su educación formal acabó allí, pero él la llevó más allá por su cuenta, pasandose las noches en las bibliotecas y escribiendo durante el día. Vendió periódicos en las esquinas de Los Angeles de 1938 a 1942.

La primera historia de Bradbury publicada fue "el Dilema de Hollerbochen," aparecida en 1938 en Imagination! , una revista amateur. En 1939, Bradbury publicó cuatro números de Futuria Fantasia, su propia revista amateur, donde la mayor parte del material era de su autorial. La primera publicación paga de Bradbury fue "Pendulum" en 1941 .

En 1942 Bradbury escribió "The Lake," la historia en la qué descubrió su estilo de escritura distintivo.

En 1943 dejó su trabajó de vendedor de diarios, empezó a escribir a jornada completa y publicó numerosas historias cortas en las revistas. hasta que en 1943 se convirtió en escritor profesional.
En 1945 su historia corta "The Big Black and White Game" fue seleccionada como Best American Short Stories.



En 1947 Bradbury se casó con Marguerite McClure, y ese mismo año él recogió mucho de su mejor material y lo publicó como Dark Carnival, su primera colección de historias cortas.

Su reputación como escritor de ciencia ficción se estableció con la publicación de The Martian Chronicles (Crónicas Marcianas) en 1950 (publicado en Inglaterra bajo el título The Silver Locusts), qué cuenta los primeros intentos de los terrestres para conquistar y colonizar Marte, la frustración constante de sus esfuerzos por los marcianos, mansos y telepatas, la colonización eventual, y finalmente el efecto en los colonos marcianos de una masiva guerra nuclear en la Tierra.

Las Crónicas marcianas reflejan algunas de las ansiedades que prevalecen en la sociedad norteamericana en la temprana era atomica que se vivía en los años 50: Èl miedo de una guerra nuclear, el anhelo por una vida más simple, las reacciones contra el racismo y la censura, y el miedo de poderes políticos extranjeros.

EL HOMBRE ILUSTRADO (1951), es otra de sus obras más conocidas. En ella, tomando como excusa los tatuajes de un hombre se desgranan varios relatos de tono fántastico, marcados por el tono poetico que caracteriza a la prosa bradburyana.
Otro de los trabajos más famosos de Bradbury, la novela FAHRENHEIT 451, apareció en 1953 y se situa en un futuro en el que los libros son prohibidos.
Resistiéndose a un Estado totalitario que quema todos los libros, un grupo de rebeldes memoriza trabajos enteros de literatura y filosofía.



FARENHEIT 451 se convirtio, entre otras cosas, en un modelo de antiutopía literaria.
Bradbury no sólo es novelista, también ha escrito inumerables guiones de televisión,
ensayos y poemas. Tampoco puede circunscribirselo a la literatura de ciencia- ficción y ni siquiera al genero fantástico, porque ha transitado por el genero policial y el relato costumbrista y realista, sobre todo en los últimos tiempos.

Su preocupación como escritor no sólo se centra en cuestionarse el modo de vida actual, también se adentra en el reino de lo fantástico y maravilloso, con un estilo poético y a veces provocativo. En su niñez, Bradbury fue muy propenso a las pesadillas y horribles fantasías, que acabó por plasmar en sus relatos muchos años después.

Bradbury toma frecuentemente el racismo como tema central de sus relatos, así como la guerra atómica y, como en FARENHEIT 451, la censura y la tecnología. Su preocupación profunda por el futuro de una humanidad dependiente de las máquinas es otro de los temas que se pueden ver frecuentemente en los relatos de Bradbury.

También reflejan algunas de las ansiedades más características de la America actual, como el deseo de una vida más sencilla y alejada del ajetreo de la modernidad o el miedo a lo ajeno, a lo extranjero. Tampoco es extraño encontrar como tema favorito de Bradbury el miedo a la muerte.

En 1988 fue nombrado Gran Maestro Nebula.

Ray Bradbury vive actualmente en California y todavía está escribiendo activamente y disertando.

viernes, 14 de septiembre de 2007

- LEOPOLDO MARECHAL -



- LEO BUENOSAIRES -

Leopoldo Marechal nace en Humahuaca 464, Ciudad de Buenos Aires, el 11 de Junio de 1900.

Poeta, narrador, dramaturgo y ensayista. Fue maestro y profesor de enseñanza secundaria. Durante el período 1944-1955 ocupó cargos oficiales. Esta última circunstancia lo llevó al enfrentamiento político con antiguos compañeros de generación literaria y relegó su propia obra al olvido durante dos décadas.

Las nuevas generaciones, en cambio, redescubren la obra de Leopoldo Marechal, precursora-sobre todo en la narrativa- de las búsquedas de la literatura latinoamericana. La estrecha relación vida-obra, el voluntario exilio espiritual, la firmeza de sus convicciones, deben sumarse a los datos concretos de su biografía.

La incidencia de lo autobiográfico en lo literario es, quizá un rasgo definitorio: la infancia en un barrio de Buenos Aires, los paseos por el campo, en Maipú, la labor de maestro que comienza a los veinte años, los viajes a Europa, elementos que Marechal recrea en su literatura, experiencia y vivencia que hacen no sólo a su formación sino al sentido de su obra.

A los doce años escribe sus primeros versos sin dejar por eso de deambular por las calles prefigurando al poeta que, años después, descubrirá sus símbolos. Durante la década del 20 colabora en el periódico literario Martín Fierro y en la revista Proa.

En 1926 viaja por primera vez a Europa, frecuenta en España a los redactores de La Gaceta Literaria y la Revista de Occidente, y se reúne en Francia, con los pintores y escultores del llamado "grupo de París": Butler, Basaldúa, Berni, Bigatti, Forner, Fioravanti, Spilimbergo.

En 1929 realiza su segundo viaje a Europa.

En 1930, en París, escribe los capítulos iniciales de Adán Buenosayres.

Se casa con María Zoraida Barreiro, quien habría de fallecer en 1947, y a quien dedica Laberinto de Amor. En 1948 viaja otra vez a Europa.

En 1950, decide convivir con Elbia Rosbaco, inspiradora de algunos de sus poemas. Muere en 1970 en Buenos Aires.

Entre sus obras figuran:

Cinco poemas australes (1937)
Centauro (1940)
Sonetos a Sofía y otros poemas (1940)
José Fioravanti (1942)
Vida de Santa Rosa de Lima (1943)
Viaje de la primavera (1945)
Cántico espiritual (1944)
Adán Buenosayres (1948)
Prólogo indispensable
Antología Poética (1950)
Pequeña antología (1954)
Banquete de Severo Arcángelo (1966)
Heptamerón (1966)
Poema de Robot (1966)
Tres caras de Venus (1966)
Historia de la Calle Corrientes (1967)