jueves, 12 de julio de 2007

- COMUNICARNOS -








LA DESTRUCCION SISTEMATICA DEL LENGUAJE

NUESTRA PALABRA Y LOS MEDIOS DE COMUNICACION


Cada vez hablamos peor... Pese a que nos quieren hacer creer que la deformación de nuestro aporteñado Castellano - Español, responde a la mutación generacional y es parte de "nuestro aporte" a la lengua y que por ello se trata de una “lengua viva”, íntimamente sabemos que mucha gente se maneja con no más de 200 palabras, para ser generosos.

Eso es parte de nuestra sistemática desculturización nacional. Es más que lamentable como habla en general la gente común. No es frecuente encontrase con personas que sepan expresarse correctamente, solo en determinados círculos se puede rescatar alguna frase coherente. Inclusive muchos profesionales carecen de un lenguaje acorde.

Todos sabemos que la lengua tiene moda, modismos, momentos, etc. Inclusive lo vemos en profesionales...Esto NO era tan notorio hace unos años atrás... Indudablemente falla la escuela, el hogar, la sociedad, los medios, la falta de lectura, todo en su conjunto aporta al bestiario inconsciente y colectivo.

Son realmente impresionantes las burradas que se dicen por radio y TV, además muchas se escriben en gráfica, vía pública e Internet. Demás está en señalar que la TV va primera.
Es lógico pensar que la Secretaría de Cultura de la Nación y el Ministerio de Educación, deberían tomar cartas en el asunto.
El COMFER también, claro está! ¿O es que no funciona el COMFER? -Comité Federal de Radiodifusión-

No es admisible que existan entes que no cumplan con su cometido. No se debe confundir la “TV basura” con la clara e impostergable expresión de la “libertad de prensa” pero: ¡A no mezclar los tantos, que no somos tontos y nos conocemos tanto!

Ricardo A. Carrasquet

2 comentarios:

Tincho dijo...

El tema es que la Secretaría de Cultura y el COMFER son tan brutos como los de la TV. Son parte de un contexto que en conjunto es desconceptualizado. Por momentos recodaba la idea del control de contenidos en Internet, y creo que los "centros de control" no sirvieron ni servirán para absolutamente nada. En todo caso el problema principal no es que se digan burradas, sino que se acepten como si no lo fueran. Y en ese punto el gran tema es la educación, que en la maduración uno llamaría "cultura general" (que hoy podría definirse como todo eso que estudiábamos sin enteder para qué servía). De este modo podremos contar con consumo crítico de los contenidos, y entonces podremos identificar inmediatamente quiénes son los burros y quiénes no. Saludos de Martín Parselis, un porteño entusiasta con su blog.

R.A.Carrasquet dijo...

Gracias por tu comentario!