miércoles, 7 de julio de 2010

- BALDOMERO -





Baldomero Fernández Moreno



(San Telmo, Buenos Aires, Argentina, 1886 - 1950)



Poeta PORTEÑO





Su poesía, universal y hondamente nacional al mismo tiempo, ha inmortalizado la estética de los barrios porteños y la cálida placidez de las provincias y sus características rurales.

...Su soneto más recordado es Setenta balcones y ninguna flor. Cabe mencionar también Una estrella, El poeta y la calle o La vaca muerta o sus libros de poemas Versos de Negrita, Intermedio Provinciano y Ciudad.

Su infancia en España y su admiración por Antonio Machado también determinaron su obra, ajena al modernismo en boga.

Publica su primer libro en 1915 (Las Iniciales Del Misal) teniendo 29 años. Su obra pertenece al denominado Sencillismo.

Murió el 7 de junio de 1950, con 64 años, por un derrame cerebral.
La casa donde vivió en el barrio de Flores Sur en la ciudad de Buenos Aires aún se conserva y en su homenaje se ha bautizado con su nombre a una calle de esa zona de la ciudad. En esa hermosa y señorial casona, una placa de bronce en el frente recuerda que allí vivió el poeta. Concretamente, se encuentra en una esquina con robustas rejas, sobre Francisco Bilbao y Rivera Indarte.

Sus versos son cuidados y sencillos, con toques de pintura excepcional sobre los temas que trata. Llega al lector con la fuerza de las cosas simples, pero hondas.Tenía un especial cuidado de la palabra, una lírica permanentemente emotiva.
Supo revelar lo fundamental de aquello que lo rodeaba, buscando el elemento poético que se esconde en ellas.

No hacía distinción entre una realidad poética y otra que no lo fuera. Siempre consideró que si el hombre se permite ser poeta, todo lo que mira puede transmutarlo en poesía. Consideraba que podía ser poesía tanto una mata de hierba como una vereda en la ciudad o en el campo, un molino, o las vísceras del cuerpo humano.

Tanto Jorge Luis Borges como Ezequiel Martínez Estrada han ponderado su mirada de poeta para captar la realidad urbana o rural.

Según Borges, Buenos Aires fue "vista para siempre" en algunos de sus versos. Ponderó al autor citando este breve poema:


Ocre y abierto en huellas, el camino
separa opacamente los sembrados.
Lejos, la margarita de un molino.
que por su paradigmática y mágica sencillez,
nos descubre la provincia y la pampa en breves trazos.


Ezequiel Martínez Estrada, autor de Radiografía de la pampa, dedicó páginas al poeta, en las cuales lo señala como el primer autor que en nuestro medio focaliza en el centro de su obra, sin preocuparse del mundo literario que lo circundaba. Fernández Moreno -expresa- es al mismo tiempo el poeta de Buenos Aires y el de nuestros campos y pueblos.
Lugones también se mostraba admirador de su obra.

En 1899 regresó a Argentina e inició un lento aprendizaje literario, a la vez que avanzó y concluyó sus estudios de Medicina, profesión que ejerció en paralelo a su vocación poética. Fue colaborador en periódicos y revistas, obtuvo el Premio Nacional y el Municipal de Literatura y fue miembro de la Academia Argentina de Letras.

Fernández Moreno dio su propia versión de una poesía ciudadana y porteña; con su primer libro, Las iniciales del misal (1915), obra ya madura, señaló un alejamiento de las características más ostentosas del modernismo a favor de una lírica llana, realista, sin patetismo ni delectación metafórica, lo que se denominó sencillismo. Éste, logrado por la disciplina que se impuso, le dio un curioso aire clásico en la forma y de modernidad en la inquietud espiritual que transmitía su contenido.

El sencillismo no puede ser entendido como un movimiento literario en el sentido tradicional del término, aun cuando otros escritores, como Alfredo Bufano, Pedro Herreros y Miguel Camino, hayan seguido y profundizado esta tendencia poética.

En líneas generales, el sencillismo es una forma de observar y apreciar la realidad en las cosas cotidianas y sencillas, sustrayéndolas al intento de profundizar en aspectos abstractos y utilizando un lenguaje sin florilegios eruditos. La crítica literaria ha destacado el hallazgo por parte de Fernández Moreno de un camino auténtico y propio dentro de la poesía argentina, con una inflexión singular y espontánea.

Fallece en 1950 en buenos Aires, Argentina su ciudad natal.

No hay comentarios.: