lunes, 14 de marzo de 2011

- CAPDEVILLA -





Arturo Capdevila



Aniversario de su nacimiento




(Córdoba, 1889 - Buenos Aires, 1967) Polígrafo argentino. Fue abogado, juez y profesor de Filosofía y Sociología en su ciudad natal, y profesor de Literatura argentina e hispanoamericana en la Universidad de La Plata.

Poeta, novelista, dramaturgo, historiador, ensayista y jurista, Arturo Capdevila fue un ejemplo curioso de clásico viviente, es decir, de escritor que por su ponderación, su sentido nacional, su hispanismo y su manera optimista de ver los problemas de la vida y las perspectivas de la Historia, todo dentro de un estilo cuidado y correcto, se convirtió en vida en modelo, no para los selectos, pero sí para la masa ilustrada.

Autor de una producción extensísima, como poeta es un lírico humano, elocuente, sin grandes abismos, de raíz romántica y pretensión filosófica: Jardines solos (1911), Melpómene (1912), El poema de Nenúfar (1915), El libro de la noche (1917), La fiesta del mundo (1921), El tiempo que se fue (1926), El apocalipsis de San Lenin (1929), Simbad (1929), Córdoba azul (1940), Otoño en flor (1952) y una versificación castellana de Los Salmos (1955).

En su teatro figuran los títulos La Sulamita (1916), El amor de Schehrazada (poema dramático, 1918), La casa de los fantasmas (1926), Zincalí (poema escénico gitano, 1927), Branca d'Oria (1933), Cuando el vals y los lanceros (1937) y Consumación de Sigmund Freud (1946).

Publicó además novelas como Arbaces, maestro de amor (1945), Advenimiento (1947) y El gran reidor Segovia; libros de viajes como Tierras nobles: viajes por España y Portugal; ensayos como La dulce patria (1917), Babel y el castellano (1928), Antano (1936); estudios jurídicos e históricos como Dharma: influencia de Oriente en el Derecho de Roma (1914), Las vísperas de Caseraos (1922), Las invasiones inglesas (1938), Historia de Dorrego (1949) y La ruta de San Martín (1950)

Entre sus estudios literarios destacan Los románticos: espectros, fantasmas y muñecos del romanticismo (1929), El pensamiento vivo de Benito Pérez Galdós (1944) y Popol-Vuh o la Biblia de los mayas (1945). En 1923 publicó sus evocaciones de infancia y adolescencia: Córdoba del recuerdo. Con todo esto, que es una parte de su producción, puede formarse una idea de la obra colosal de este ilustre polígrafo argentino, que influyó poderosamente en la formación cultural de las generaciones jóvenes de su patria.

Cabe citar, entre sus obras de madurez, El hombre de Guayaquil, obra publicada en 1950.

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