sábado, 20 de septiembre de 2008

- BEATLEPLATZ -




PLAZA BEATLE


MERECIDO HOMENAJE DE LAS AUTORIDADES DE HAMBURGO AL LEGENDARIO GRUPO



El alcalde de Hamburgo, Ole von Beust, inauguró un monumento a los Beatles, y denomonó a la plaza con el nombre del legendario cuarteto de Liverpool.
"Ya era hora de que Hamburgo le hiciese un monumento a este grupo maravilloso", dijo Von Beust en la inauguración de la Beatles-Platz.





La plaza está situada en el barrio de St. Pauli, donde los Beatles ofrecieron conciertos cuando eran unos completos desconocidos.

Entonces el batería Ringo Star no formaba aún parte del grupo, por ello, en el monumento, el batería es una mezcla de Star y de sus antecesores Pete Best y Stuart Sutcliffe.

La era alemana de los Beatles terminó por razones policiacas. George Harrison fue deportado por ser menor de edad, luego Paul McCartney y Pete Best también tuvieron que dejar el país por falta de permiso de residencia -después de haber sido detenidos tras un incendio- y John Lennon terminó siguiéndolos a Inglaterra mientras que Sutcliffe permaneció en Alemania, reseñó Efe.





En 1962, cuando con la grabación de "Love me do" los Beatles dieron el salto a la fama, Best ya había sido sustituido por Ringo Star.
Hamburgo inaugura plaza en honor a los Beatles

La Plaza de los Beatles, en su lugar de origen.

Un gigantesco disco, no de vinilo sino de granito, recuerda en el barrio rojo de Hamburgo los inicios de Los Beatles, que cuentan ahora con la primera plaza del mundo en su honor.





“All you need is”... ¡paciencia! Siete años tardó en hacerse realidad la idea de dedicar a The Beatles un monumento en la vía pública en Hamburgo. Y el gran momento llegó 48 años después de la primera presentación del por entonces completamente desconocido grupo de Liverpool en la ciudad hanseática. Este jueves, el alcalde del puerto alemán, Ole von Beust, inauguró la primera plaza del mundo dedicada a The Beatles.

Cinco Beatles y medio

Un gigantesco disco de granito, de 29 metros de diámetro, da forma a la plaza, sobre la que se levantan las siluetas de acero de John Lenon, Paul Mc Cartney, George Harrison y una mezcla de Ringo Starr y su antecesor en la batería, Pete Best.





Un poco más alejada se encuentra también la escultura de Stuart Sutclife, el quinto integrante del incipiente grupo de Los Beatles, que murió en 1962 en Hamburgo.

Tampoco él podía estar ausente, cuando se trata de rendir tributo a los primeros acordes del conjunto musical más exitoso de todos los tiempos, o por lo menos el más recordado y homenajeado. La rigurosidad germana así lo exigía.

Más de medio millón de euros, financiados en parte por la ciudad y en parte por fuentes privadas costó el monumento situado en St. Pauli, el barrio rojo de Hamburgo, donde los inspirados músicos de Liverpool comenzaron su carrera, tocando en clubes nocturnos. Nadie los conocía a comienzos de la década del 60, ni en Alemania, ni en Gran Bretaña. Por eso, ningún periódico registró la fecha de su primer concierto, en agosto de 1960, en un local llamado “Indra”. 30 marcos por cabeza cobraban por sus presentaciones, que en días de semana duraban cuatro horas y media, y los sábados seis horas.





“Más vale tarde que nunca”


Kaiserkeller se llama el segundo local que sirvió de escenario por ese entonces al conjunto, siempre en el mismo barrio. Le siguieron otros dos: el “Top Ten Club” y el “Star Club”. Fueron años de privaciones y problemas, entre los cuales se contó también la expulsión de Harrison en 1960, debido a que sólo tenía 17 años y sus papeles por lo visto no estaban en regla. El hecho dio pie a que Los Beatles se presentaran por primera vez en forma de cuarteto.





Poco antes de que el grupo saltara a la fama como “Love me do”, Best fue reemplazado por Ringo Star. El resto es historia conocida. Y Hamburgo se enorgullece, con razón, de haber sido el escenario de sus orígenes. “Ya era hora de que Hamburgo levantara un monumento a este fabuloso grupo”, señaló Von Beust en la inauguración, acotando: “más vale tarde que nunca”.

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